El dato que debes revisar en tu nómina para saber si tu pensión de jubilación será correcta

Poca atención se le suele prestar a la nómina para toda la información que contiene. A menudo, los trabajadores caen en el error de revisar solo su salario, para ver si han cobrado lo que les corresponde, pero hay otros datos igual de importantes. Y que, de hecho, también tienen repercusión en nuestra economía. Es el caso de las bases de cotización, de las que dependerá nuestra futura pensión de jubilación. 

Antes de explicar por qué, es importante que sepamos localizarlas en nuestra nómina. El diseño de estas puede variar ligeramente pero, tal como se regula en la Orden ESS/2098/2014, que puede encontrarse en este Boletín Oficial del Estado (BOE), deben contener una serie de apartados obligatoriamente.

De ese modo, podemos decir que todas deben contar con estos bloques: un encabezado con los datos identificativos tanto del trabajador como de la empresa (incluyendo el grupo de cotización, la antigüedad en la compañía y el periodo de liquidación), un desglose de cómo se compone nuestro salario (sueldo base, complementos y pluses, si se tienen las pagas extras prorrateadas…) así como las deducciones que se aplican (las cotizaciones que corren a cargo del trabajador), y un tercer apartado donde se recogen las bases de cotización a la Seguridad Social y las cotizaciones que corren a cargo de la empresa.

Cómo mirar en la nómina la base de cotización que determinará la futura pensión

Las bases de cotización aparecen en el último apartado de la nómina, bajo el apartado ‘Determinación de las bases de cotización a la Seguridad Social y conceptos de recaudación conjunta y de la base sujeta a retención de IRPF y aportación de la empresa’, tal como se expone en la siguiente fotografía a modo de ejemplo:

Estas bases de cotización son diferentes dependiendo del régimen de la Seguridad Social en el que nos encontremos y se calculan mensualmente en proporción al salario percibido durante dicho mes, si bien existen unos límites máximos y mínimos. En el caso que nos ocupa, las bases de cotización por contingencias comunes son las que determinarán nuestra futura pensión de jubilación.

Es así porque la base reguladora, que es la que determina la cuantía de la pensión, se calcula sumando las bases de cotización de los últimos 25 años, previas al mes en que comienza la jubilación, y dividiendo el total resultante entre 350. El resultado, más la aplicación de otros conceptos, como la integración de lagunas, es lo que generará nuestra base reguladora o el “100% de la pensión”, es decir, la cuantía máxima que tenemos derecho a cobrar.

De ese modo, cuanto más altas sean nuestras bases de cotización, más podremos cobrar en un futuro por nuestra pensión de jubilación, ya que nos quedará una cuantía mayor. Además, las bases de cotización (por contingencias comunes y profesionales, dependiendo del caso) determinan la cuantía de otras ayudas y pensiones, como la de incapacidad permanente, la prestación por desempleo (el paro), la baja laboral o el permiso por nacimiento y cuidado del menor (la baja por maternidad o paternidad).