Ya ha comenzado la Campaña de la Renta y, si eres de los que aún no ha presentado el borrador 2021, deberías seguir determinados consejos que te ayudarán a rendir cuentas con la Agencia Tributaria. En concreto, hablamos de los trucos para pagar menos en la declaración de la Renta, que ha publicado en su guía especial la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El único inconveniente es que algunas de estas medidas se tendrían que haber implantado antes del 31 de diciembre de 2021. Pero, igualmente, hay algunos trucos que sí se pueden aplicar ya y, que más importante, ya se sabrán para las campañas futuras. Al final, si hay algo que sabemos con seguridad, es que anualmente no fallará la cita con Hacienda.
Trucos fiscales para pagar menos en la declaración de la Renta
La mayoría de los trabajadores, por su nivel de ingresos, están obligados a hacer la declaración de la Renta. Por ello, la Organización de Usuarios y Consumidores (OCU) ha elaborado un listado con los 10 trucos fiscales para pagar menos a la hora de declarar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Aprovechar las deducciones autonómicas
Existen deducciones de todo tipo que pueden conseguir un ahorro considerable en la declaración. Estas varias dependiendo de la comunidad autónomas, aunque suelen girar sobre todo en torno a la vivienda. También es común que las comunidades permitan una deducción por el nacimiento de un hijo. Para conocer todas a las que se tiene acceso, se puede consultar esta guía con las deducciones por comunidad autónoma, aunque también se pueden aplicar las aprobadas a nivel general.
Comunicar cambios familiares
Es importante comunicar cualquier cambio en la unidad familiar (divorcio, nacimiento de hijos, discapacidad…) a los empleadores. El motivo es sencillo: dependiendo de la situación familiar, entre otras cosas, se tienen que aplicar unas retenciones u otras. Si se ajusta el IRPF correctamente, además, la renta no saldrá a pagar.
Cambiar salario en metálico por salario en especie
Cada vez más empresas se suman a la retribución flexible. Gracias a este sistema, se puede cobrar el salario en especie además de en metálico. ¿Cuál es la ventaja? Que está exento de IRPF, por lo que no se aplica ninguna retención y, además, se aumenta el sueldo neto. Entre los servicios que se pueden cobrar por esta forma se encuentras seguros médicos, cheques de guardería, transporte, vales de comida…
Revisar los gastos del trabajo
Hay ciertos gastos que se pueden deducir de los ingresos del trabajo. Los más desconocidos, que también se pueden aplicar con las deducciones, son las cuotas sindicales, las cuotas a colegios profesionales (bastante recurrente e incluso obligatorio para algunas profesiones), o los honorarios de un abogado por pleito laboral.
Si pagas cuotas sindicales, cuotas al colegio profesional o si has tenido un pleito laboral y has pagado honorarios al abogado y procurador, esos gastos se deducen de los ingresos del trabajo, con lo que pagas menos por ellos.
Hacer donaciones
No debería de ser la razón que motive una donación, pero estas son también una deducción recurrente de la que los contribuyentes pueden beneficiarse en la declaración de la Renta. Aquí entran donativos a ONG, fundaciones o entidades sin ánimo de lucro, de los que se puede deducir el 80% de los primeros 150 euros y el 35% de la parte excedente a dicha cantidad. En caso de donar siempre a la misma organización, el último porcentaje sube al 40% si se llevan tres años donando con las mismas cantidades o superiores.
Amortizar la hipoteca
Dependiendo del año de compra de la vivienda, se puede aprovechar una deducción fiscal por la que conviene amortizar la hipoteca. Como explica la OCU, aquellos que compraron una casa antes de 2013, se pueden deducir el 15% de lo pagado para comprar la vivienda, sobre un máximo de 9.040 euros (o de 18.080 si se paga con el cónyuge y se declara la renta por separado). De ese modo, fiscalmente interesa amortizar anticipadamente una cantidad que llegue hasta ese límite para aprovechar de forma íntegra la deducción.
Esperar a cumplir 65 años para vender la casa
Las personas que quieran vender la vivienda, y se encuentren cerca de dicha edad, les conviene esperar a cumplir 65 años. Es así porque, a partir de la misma, la ganancia que se consigue con el inmueble está exenta de impuestos. En caso de que estuviera a nombre de los cónyuges, ambos deberían ser mayores de 65 años, ya que entonces solo estaría exenta la parte proporcional al que sí cumple con el requisito.
Deducir gastos por propiedad de una vivienda
Los propietarios de un inmueble en alquiler, también pueden beneficiarse de deducciones específicas relacionadas con los gastos de la vivienda: IBI, seguros, suministros (como los de luz o agua), agencia… Asimismo, son deducibles los gastos de reparación y conservación así como los intereses de préstamos para la compra o mejora del inmueble, aunque no pueden generar un rendimiento negativo.
Ahorrar en planes de pensiones
Especialmente, esta deducción fiscal favorece a los contribuyentes con ingresos procedentes tanto de rentas del trabajo como por alquileres de inmuebles. Si bien han sufrido un nuevo recorte, las aportaciones a los planes de pensiones puede suponer un ahorro en el IRPF, aunque las aportaciones personales no pueden superar los 2.000 euros. Según la OCU, no es recomendable para aquellos que obtienen rentas exclusivamente de alquileres de inmuebles, productos bancarios o ganancias derivadas de transmisiones patrimoniales.
Compensar pérdidas y ganancias
En caso de haber percibido ganancias con la venta o donación de bienes al mismo tiempo que se han acumulado pérdidas en otras inversiones, se puede compensar en la declaración de la Renta. No obstante, no se pueden donar bienes que generen pérdidas o rendimientos de capital negativo en el IRPF. Además, en caso de vender acciones o participaciones de fondos pata compensar la pérdida que genere la venta anual, se tiene que esperar dos meses para volver a adquirirlos. De no hacerlo así, no se podría compensar la pérdida hasta que se vuelvan a vender.
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