Más de un millón de hogares destinan ya más del 40% de sus ingresos a pagar créditos e hipotecas. Es el último aviso del Banco de España (BdE), después de alertar hace tan solo unas semanas de que la subida de las "cargas financieras a soportar serían elevadas", tras el anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de cerrar el grifo al llamado 'dinero facil' y avanzar dos subidas de tipos de interés.
La primera consecuencia de ello, y la que afecta más directamente a las familias, es la notable subida de las hipotecas variables a consecuencia de cifras del Euríbor que no se veían desde que explotara la última burbuja financiera. Pero también se disparan los intereses del resto de tipo de créditos, comprometiendo en mayor medida las economías familiares, cuya gran mayoría se recuperan aún de las secuelas de la pandemia.
"Sobre la base de la última información disponible a nivel microeconómico, se estima que el aumento de los tipos de interés desde el inicio de este año [de 1,6 puntos porcentuales para el euríbor a 12 meses, principal tipo de interés al que está ligado el stock de las hipotecas en España] llevaría a que la proporción de familias con deuda que pasarían a tener una carga financiera neta elevada aumentaría en casi dos puntos porcentuales".
Son las explicaciones de Pablo Hernández de Cos, presidente del BdE, el pasado viernes durante su intervención en el seminario que la Asociación de Periodistas de Información Económica. Asimismo, afirmó que ese aumento del 2% afectará sobre todo "en los hogares endeudados situados entre los percentiles 20 y 40 de la distribución de rentas." Es decir, las rentas más bajas, donde sus efectos serán más severos.
El Banco de España avisa que la inflación es una amenaza más
Sin haber entrado en vigor todavía las medidas anunciadas por el BCE, su solo anticipo ha desatado ya las primeras consecuencias. Según la plataforma financiera Asufin, las previsiones del encarecimiento de las hipotecas variables se sitúan ya entre los 800 y los 1.300 euros.
Sin embargo, esa carga mensual que ya se está incrementando se espera que lo haga aún más, centrifugada por el endurecimiento progresivo de la política monetaria. Además, lo hará en un contexto de alta inflación, el empobrecimiento general de la población al que alude el BdE y los altos precios.
Reformular la estrategia fiscal a medio plazo, aconseja el Banco de España
"Establecer una estrategia fiscal de medio plazo que sirva de orientación fiscal y garantice de forma realista y creíble la sostenibilidad financiera", reclama la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Es una petición, en conjunción con el Banco de España, que ha sido ignorada en más de una ocasión por el Gobierno de España.
Por ahora, el Ejecutivo anunció el pasado sábado nuevas medidas para tratar aliviar el panorama económico y que se esperan que, sumadas a las ya vigentes, aumenten un 1% el Producto Interior Bruto (PIB) sobre el déficit. Entre otras, se encuentran las bonificaciones al carburante, ayudas a particulares y sectores empresariales, la bajada del impuesto especial a la electricidad o el IVA. Algo que tendrá un coste en las arcas estatales de cerca de 7.000 millones de euros.
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