A todos nos ha pasado que nos hemos ido de vacaciones o una temporada fuera de casa y no sabíamos qué hacer con los alimentos que se iban a quedar en la nevera todo ese tiempo. ¿Tirarlos o consumirlos? Luis Alberto Zamora, experto en nutrición, tiene la respuesta: “Si te vas un fin de semana, casi todo aguanta menos la comida ya preparada. El tupper o el pescado cocinado duran 24 o 48 horas como mucho. Si no, mejor al congelador”, explicaba el nutricionista para el programa ‘Y ahora Sonsoles’.
Luis Zamora, conocido como ‘Nutriman’ en el famoso programa de Antena 3, aclaró todas las dudas que existen respecto a la comida que podemos dejar tiempo en la nevera o no, en la sección dedicada a comida y salud del programa de Atresmedia. Una información muy útil en plena ola de calor y en este mes de agosto, cuando la mayoría aprovechan para cogerse vacaciones y estar unas semanas fuera sin tener que desenchufar el frigorífico.
¿Qué se puede dejar en la nevera durante las vacaciones?
Muchas familias prefieren dejar la nevera vacía antes de viajar cuando saben que van a pasar un tiempo lejos de casa. Pero esta no tiene por qué ser la solución. Si se tiene en cuenta estas 3 claves no hay por qué tirar los alimentos antes de irse de vacaciones: Planificación, temperatura y congelación.
Luis Zamora lo tiene claro, hay alimentos que podrían conservarse perfectamente aunque superen la fecha de consumo preferente. “La leche cerrada no tiene por qué tirarse; si está abierta, más de 48 horas ya no. La mermelada, los encurtidos o los quesos duros aguantan muy bien, incluso con algo de moho superficial”, aclara el experto en nutrición.
“El huevo fresco puede aguantar entre 3 y 5 semanas”
Aunque la duda de muchos llega con los huevos, un alimento al que todo el mundo le tiene respeto a la hora de comerlo, ya que los huevos en mal estado sí que pueden provocar importantes problemas intestinales. Zamora aclara cómo proceder con este alimento: “El huevo fresco, en la nevera, puede aguantar entre 3 y 5 semanas, aunque se haya pasado la fecha de consumo preferente”. Una afirmación que coincide con lo que sostiene el Instituto de Estudios del Huevo, que asegura que la fecha impresa es orientativa y que su duración real depende de la conservación en frío constante.
Por otra parte, el yogur también se puede comer con la fecha cumplida si no huele mal, así como la mantequilla, al ser una grasa pura, ya que “no se estropea fácilmente si no se ha abierto”, detalla el nutricionista. Sin embargo, hay productos con los que no conviene arriesgar: “La mayonesa casera hay que tirarla sin dudar; la industrial aguanta más, incluso abierta, pero siempre mirando la fecha”.
Congelar: una buena opción para la carne y el pescado
Otro producto con el que no se puede arriesgar es la carne y el pescado, pero Luis Zamora tiene la solución: “Congélalo sin miedo. Eso sí, no es eterno. Tres a seis meses como máximo. Pasado ese tiempo, mejor consumirlo ya”. En cuanto a frutas y verduras, la solución es la misma: “Se pueden congelar. Es cierto que cambian de textura, pero sirven perfectamente para cocinar o hacer batidos. No tiremos alimentos por no planificarnos bien”.
Por último, el experto considera importante analizar la temperatura del frigorífico antes de irse un tiempo fuera: “Podemos ponerlo en modo eco y dejar espacio entre los productos para que circule el aire frío”. Si al volver de vacaciones vemos que el congelador tiene hielo, puede ser señal de un corte eléctrico: “Entonces sí debemos revisar todo el contenido y desechar si hay dudas”.