La última reunión para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas sirvió para delimitar aún más los elementos de esta medida, como es la propia rebaja en el tiempo de trabajo, el derecho a la desconexión digital o el registro horario. Pero, también, sirvió para concretar algunas de las iniciativas planteadas para acercar a los empresarios, como el ‘Plan Pyme 375’ o las bonificaciones al empleo que se cree a raíz de la reducción.
El propio secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, explicó esta medida a principios de septiembre, justo cuando se retomaron las negociaciones tras el parón del verano, explicando que se trataría de “bonificar el empleo que las pequeñas empresas creen en vinculación a la reducción de jornada”, con la condición de que los nuevos contratos sean indefinidos.
Ahora, según fuentes de la negociación consultadas por ‘El País’, Trabajo habría concretado esta medida, informando en qué consistirían estas bonificaciones: bonificar entre un 80 y 100% la cotización por contingencias comunes durante el primer año. Se aplicaría, eso sí, solo a las pequeñas empresas, con 10 trabajadores o menos que deban realizar estas contrataciones para adaptarse a la nueva jornada laboral.
Sobre la bonificación de esa cotización, que es la mayor que deben pagar los empresarios, sería del 100% en el caso de los jóvenes, las mujeres y los mayores de 52 años. No obstante, como detalla el citado medio, esta propuesta no ha sido confirmada por la cartera de Yolanda Díaz. Y, según las mismas fuentes, tampoco se habría trasladado por escrito en el texto.
La entrada en vigor de las 37,5 horas: ¿a debate?
Los sindicatos, al final la última reunión tripartita, este mismo 24 de septiembre, dieron a conocer que la entrada en vigor de las 37,5 horas podría verse retrasada hasta 2026, mientras que las 38,5 horas entrarían en 2025 (con un año de retraso cada uno respecto a las previsiones iniciales). Así lo explicaba la secretaria de Acción Sindical y Empleo de CCOO, Mari Cruz Vicente:
“Por mucha prisa que nos demos en el proceso de negociación, falta un trámite parlamentario que, bueno, pues si conseguimos que sus señorías se pongan del lado de la ciudadanía y voten a favor de la reducción, será un trámite corto, pero también podemos situarnos en una posición distinta y el procedimiento puede ser un poquito más largo”.
Sin embargo, este retraso fue desmentido ese mismo martes por Joaquín Pérez Rey: “Desmiento rotundamente que vayamos a posponer la entrada en vigor de la reducción de jornada. Como recoge el acuerdo de Gobierno: 38,5 en 2024 y 37,5 en 2025. Seguimos trabajando en la mesa de diálogo social. Queremos que se trabaje menos para vivir mejor”.
También lo desmintió la propia Yolanda Díaz este pasado miércoles en los pasillos del Congreso de los Diputados: “es rotundamente falso”, asegurando que el Ejecutivo “va a cumplir” con el acuerdo de Gobierno de reducir la jornada hasta las 37,5 horas en 2025.
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