España tiene el despido más caro de Europa, según la OCDE

España posee el despido más caro de Europa, según apunta un informe acerca del impacto de la indemnización por despido en el mercado laboral realizado por la OCDE en 2021. "Los trabajadores fijos despedidos de después de 4 años de servicio tienen derecho a 80 días de salario, el quinto más alto de la OCDE, y los despedidos después de 20 años a 360 días, el tercero más alto de la OCDE", exponen.

Aunque variará según el tipo de contrato, 11.416,7 euros es la indemnización media por despido, según el Ministerio de Trabajo. Por su parte, un indefinido a tiempo completo obtendrá 18.112,4, un fijo discontinuo, 4.642,7, mientras que un temporal a tiempo completo, 1.462 euros. Aunque la forma del despido también influye: si se considera disciplinario, aunque legalmente no tienen indemnización, se reciben, de media, 9.512,3 euros; mientras que por un despido objetivo, 9.310,3 euros. Por el contrario, un despido colectivo alcanza los 21.754,9 euros.

Son cifras que ponen en entredicho el lema abanderado por Yolanda Díaz en los últimos meses durante la negociación de la pasada reforma laboral, el de establecer un “despido disuasorio” que ponga tope a una de las grandes lacras del mercado nacional. A su juicio, lo barato que sale despedir para los empresarios en la mayoría de los casos. Afirmación que el informe de la OCDE se ha encargado de desmentir: es el más elevado de la Unión Europea.

Cambiar la forma de despido en España

La idea de la ministra de Trabajo y también vicepresidenta segunda del Gobierno era la de dar marcha atrás al abaratamiento del despido de 33 a 45 días por año trabajado, en casos de despido improcedente o modificar las causas que justifican el despido por causas objetivas, fijado en 20 días. Era uno de los aspectos básicos de la reforma laboral del PP en 2012.

También junto a la supresión del ‘despido exprés’, que provocó el aumento de la judicialización de los procesos, la mayoría de ellos con la catalogación final de “improcedentes”, lo que acababa encareciéndolos. Sin embargo, ninguna de las dos medidas se ha conseguido incluir en la reforma de los últimos años.

Yolanda Díaz se encuentra entre la espada, la Comisión Europea, y la pared, el complejo panorama del sistema laboral español y sus altas tasas de desempleo y temporalidad. Así, no solo deberá buscar la aprobación de la patronal, si no también alejar el recelo de Bruselas. De ello dependen que sigan llegando a las arcas del Estado los fondos de recuperación Next Generation.

¿Cómo sería el “despido disuasorio”?

Por ello, Díaz se ha visto obligada a tomar una decisión intermedia, la del despido “disuasorio”, que imponga indemnizaciones especiales y de mayor consideración para aquellas personas con más dificultades para encontrar trabajo, como las mujeres o los mayores de 50 años.

Según adelantó la ministra, este despido disuasorio se limitará a los que se acaben catalogando como improcedentes para hacer torcer el gesto a la Comisión Europea. Aunque todo dependerá de la decisión que tome el Comité Europeo de Derechos Sociales (CDS) a mediados de año, tras una denuncia de UGT sobre el Gobierno por la falta de proporcionalidad entre la legislación del coste del despido en España y el perjuicio al trabajador. Sin embargo, este organismo, en recientes pronunciaciones con países como Francia o Italia, no lo hizo en el sentido en el que pretende Díaz.