El Congreso se prepara este miércoles para tumbar una de las medidas estrella del Gobierno de Yolanda Díaz: la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. PP, Vox y Junts suman una mayoría absoluta suficiente para devolver la norma al Ejecutivo y frenar un debate que afecta directamente a más de 13 millones de trabajadores. Frente a este bloqueo, los sindicatos han respondido con protestas en todo el país, desde encierros en Madrid hasta concentraciones por toda España.
En Andalucía, la respuesta sindical ha tomado forma de caravanas de protesta en las ocho capitales. En Almería, la marcha partió del aparcamiento del Auditorio Maestro Padilla, donde representantes de UGT y CCOO cargaron contra la derecha parlamentaria y defendieron que la reducción de jornada no es solo un derecho laboral, sino una herramienta para combatir la precariedad que golpea con especial fuerza en la provincia.
CCOO arremete contra la derecha
El más contundente fue Antonio Valdivieso, secretario general de CCOO Almería, que no se mordió la lengua a la hora de defender la norma: “Pedimos a la clase política, sobre todo a la derecha, que deje de joder a la clase trabajadora”, declaró contundente. El sindicalista recordó que PP y Vox ya se opusieron al incremento del Salario Mínimo Interprofesional y a la revalorización de las pensiones, y ahora, con Junts como aliado, bloquean una reducción de jornada que calificó de “más que justificada”.
Valdivieso elevó la cifra de afectados a más de 13 millones de personas en toda España, “las más precarizadas, las que asumen jornadas más largas”, y denunció que la derecha parlamentaria ni siquiera permite que el proyecto llegue a debatirse, ya que las enmiendas a la totalidad registradas por los tres partidos no solo tumbarían la propuesta, sino que impedirían abrir el debate parlamentario: “Tienen miedo a no tener argumentos para justificar su voto negativo”, concluye.
El líder de CCOO en la provincia puso el foco en la realidad local, donde solo en el sector agrario de Almería, el fraude laboral alcanza los 25 millones de euros al año en cotizaciones no declaradas, advirtió. Una cifra que crecería aún más si se suman otros sectores. “Podríamos estar en situación de pleno empleo si se regularizara a los trabajadores del campo y se frenara el fraude horario”, insistió, ya que la reducción de la jornada traería consigo el refuerzo del control del registro horario.
Hasta 300.000 beneficiados en Almería
Por su parte, Andrés Sorroche, delegado de política sindical de UGT Almería, aportó las cifras concretas del impacto provincial de la medida: entre 280.000 y 300.000 trabajadores almerienses se beneficiarían de la reducción de jornada, de los cuales 229.000 pertenecen al sector servicios, 63.500 a la agricultura y 13.200 a la construcción. Si la medida saliera adelante, explica, se trataría de un “hito histórico en cuanto a los beneficios sociales de la clase trabajadora”:
“Supondría el incremento de la productividad, la reducción del estrés laboral, fomentará la igualdad entre géneros y repartirá mejor el empleo, impactando de manera positiva en la protección del medio ambiente”.
Sorroche reclamó además que la ley incluya medidas específicas para pymes y micropymes y un control exhaustivo del registro horario, supervisado en tiempo real por la Inspección de Trabajo, para erradicar las horas extra no remuneradas, “una práctica demasiado habitual en la provincia”.
En definitiva, ambos sindicatos coinciden en que la reducción de jornada es inaplazable y que, si la derecha tumba la medida, seguirán presionando durante toda la legislatura.