Alcampo ha propuesto una revisión de su Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que contemplaba inicialmente el despido de 710 trabajadores en toda España. La nueva propuesta, planteada durante la sexta reunión de la mesa de diálogo con los sindicatos, reduciría esta cifra a 565 personas, gracias a un modelo de reapertura de centros bajo un nuevo formato de actividad semanal completa y a través de recolocaciones de sus empleados afectados por estos despidos en otros establecimientos.
El nuevo modelo de Alcampo que evitará más despidos
La cadena de alimentación ha trasladado a los sindicatos su intención de mantener abiertos algunos de los centros inicialmente previstos para su cierre, con la condición de que adopten un formato operativo de siete días. Esta estrategia, sumada a la oferta de trabajo en otras tiendas del grupo, permitiría conservar 145 empleos.
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Desde el sindicato Fetico, mayoritario en el sector, valoraron los avances como un paso hacia el entendimiento. “Se han vuelto a acercar posturas”, señalaron en un comunicado tras la reunión. Por su parte, CCOO reconoció “ciertos avances”, aunque considera que la empresa “aún puede mejorar su propuesta para minimizar el impacto sobre la plantilla”.
Indemnizaciones y protección a colectivos vulnerables
Durante este nuevo encuentro, Alcampo ha ofrecido indemnizaciones de 28 días por año trabajado, con un límite de hasta 15 mensualidades, ampliando además la cobertura hasta los 63 años.
Los sindicatos han solicitado también una compensación extra de 3.000 euros para aquellos empleados que acepten pasar de jornada completa a parcial, como parte del plan de recolocación interna.
Además, se ha fijado en 200 el número máximo de personas de 50 años o más que podrán verse afectadas por el ERE. Este punto responde a una petición de Fetico para proteger a trabajadores de mayor edad, y se ha completado con la exclusión explícita de mujeres embarazadas y personas con reducción de jornada. En ambos casos, se aplicará un sistema específico para analizar cada caso
Ajustes de plantilla tras una operación para expandirse
El origen del ERE se remonta a la compra, en 2023, de 224 supermercados por parte de Alcampo. Aunque la operación tenía como objetivo “acercar más la marca a sus clientes”, algunos de los establecimientos no cumplían con los criterios estratégicos de la empresa: desde una ubicación inadecuada hasta un bajo rendimiento económico.
Con una plantilla de más de 23.000 empleados en toda España, el ERE afecta a un total de 152 establecimientos, de los cuales 25 están abocados al cierre. El resto de centros se verán sometidos a ajustes de personal en distinta medida.
“En este camino de transformación es fundamental recuperar los resultados y asegurar un crecimiento sostenible en todas y cada una de las tiendas”, declaró la compañía, que defendió el ajuste como una decisión “difícil pero necesaria”.
La negociación sigue abierta, y los sindicatos presionan para lograr mejores condiciones y un mayor número de recolocaciones. El desenlace final aún no está cerrado, pero Alcampo se juega mucho más que un ajuste: el clima laboral y su buen nombre en lo que tiene que ver con la estabilidad laboral.