Ganar un concurso televisivo en España puede parecer un golpe de suerte que cambia la vida de cualquiera. Los programas más vistos del prime time, desde los realities de convivencia hasta los talent shows musicales, prometen premios que rondan los 100.000 o 200.000 euros y se anuncian como si fueran un cheque directo al bolsillo del vencedor. Pero la realidad es muy distinta, ya que Hacienda nunca pierde su parte y, en muchos casos, el premio se reduce a la mitad antes de llegar a las manos del ganador.
Ese ha sido el caso de Borja González, flamante vencedor de ‘Supervivientes 2025’, que ha hecho públicas las cifras de su premio. De los 200.000 euros prometidos por el reality, apenas podrá disfrutar de poco más de la mitad una vez Hacienda y la Generalitat Valenciana apliquen su mordisco fiscal.
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“De los 200.000 euros que eran, me han ingresado 162.000, es decir, me han quitado ya 38.000”, confesó el ganador. Esa primera rebaja responde a la retención del 19% que la productora aplica de forma obligatoria en todos los premios de concursos televisivos. Pero no es el final de la factura. La ley obliga a declarar el premio como una ganancia patrimonial en el IRPF, sometida al sistema progresivo de tramos.
En el caso de la Comunidad Valenciana, donde Borja tiene su residencia fiscal, según las tablas publicadas para el ejercicio de 2024, los ingresos que superan los 150.000 euros tributan al 28,5%, y los que llegan a los 200.000 al 29,5%. Eso implica que Borja deberá ingresar alrededor de 50.000 euros más a Hacienda cuando declare la renta, lo que reducirá su premio efectivo a unos 110.000 euros.
El propio concursante ironiza sobre la paradoja: “Lo fuerte es que si fuese de Madrid, Murcia, Galicia, podría pagar hasta 10.000 € menos. Vamos, que me pongo un poco tonto y me toca a mí pagar por haber ganado”.
Esto ocurre porque el lugar de residencia fiscal marca la diferencia. La competencia fiscal entre comunidades autónomas provoca diferencias sustanciales en el bolsillo de los contribuyentes, incluso para un caso tan mediático como el de un reality show. Mientras en Madrid o Galicia el tipo máximo apenas supera el 21%, en Valencia roza el 30%, disparando la carga final.
Además, cabe recordar que la retención inicial del 19% no exime de declarar el premio. Muchos ganadores de concursos cometen el error de pensar que con ese pago ya han cumplido, pero no hacerlo puede derivar en sanciones por parte de Hacienda de hasta el 50% de lo dejado de ingresar, aunque con posibles reducciones por aceptación y pronto pago.