Este es el pueblo más solitario de Estados Unidos con 200 habitantes y donde se llega sólo en caballo, andando o volando

En Arizona se encuentra el pueblo más aislado de Estados Unidos (EEUU). Se trata del poblado de Supai que además de ser casi un enclave solitario (tiene 200 habitantes) es prácticamente inaccesible. Sólo se puede llegar caminando, subido a caballo o por aire. Eso sí, tiene una situación privilegiada, ya que está dentro del Gran Cañón del Colorado, santo y seña del país gobernado por Donald Trump.

Un pueblo dentro del Gran Cañón

En Supai vive la tribu Havausupai, que cuentan con una tradición milenaria y una cultura única. Sus antepasados han estado en esta zona durante muchos siglos y aunque está en el Gran Cañón del Colorado, no está considerado como parte del Parque Natural. 

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Al contrario, tiene otra denominación, la de tierras tribales que gozan de una protección especial. Y no puede ir todo el mundo. De hecho, para poder llegar hay que tener una invitación, que se consigue después de un sorteo que se hace una vez al año, en febrero.

Para llegar, hay un paseo de 13 kilómetros, en el que hay que bajar unos 900 metros en dirección al cañón. La otra opción es volando, en un helicóptero. En este segundo caso, los visitantes podrán disfrutar de unas espectaculares vistas, de un paisaje increíble.

Y hay otro modo de visitarlo: a caballo. En Estados Unidos es frecuente el deporte de la equitación o el uso de este animal como medio de transporte. De hecho, en Supai está la única oficina de Correos de todo el país en el que la correspondencia se lleva a lomos de un asno o una mula, con el sello de Mule Train Mail. 

El que sea el pueblo más aislado de Estados Unidos no frena a los turistas. Cuenta con miles de visitantes que disfrutan de las cataratas Havasu. A la hora de pasar allí unos días sólo se pide una cosa, y es que se respete a sus habitantes así como sus tradiciones. 

Uno de los paisajes más bonitos del mundo: las cascadas turquesa

Muy cerca de Supai están algunas de las cascadas más grandes y bonitas del mundo. Son tres que cuentan con el honor de ser de las más visitadas y fotografiadas, por su belleza natural.

La primera de ellas, Havasu Fall, tiene agua de color morado claro (turquesa) y una caída de más de 30 metros. Luego está la Mooney Falls, que es la más codiciada por los amantes del deporte de riesgo, ya que tiene un descenso empinado después del que se encuentra la recompensa, una catarata con una caida de 60 metros.

La última de ellas, la Beaver Falls, está a 5 kilómetros del pueblo y da la opción de bañarse y poder disfrutar de momentos de relajación. 

Cuando se programe el viaje, hay que tener en cuenta que es necesario quedarse a dormir en esta localidad, y hay diferentes opciones. Entre ellas, la de Havasupai Lodge, que está dentro del mismo pueblo, o en el campamento a unos 3 kilómetros de Supai.

Aquí no se podrá estar más de 4 días y 3 noches porque se trata de un entorno protegido, diferente, que está tomado por la naturaleza y que conserva sus tradiciones primitivas.