Son los muchos propietarios de viviendas vacías que piensan que podrían obtener por ellas una rentabilidad alquilándolas. Esta operación genera ciertos miedos y dudas sobre todo de cara a impagos por parte de los inquilinos y que se terminen convirtiendo en okupas. En este sentido, optar por una vivienda de alquiler turístico tiene ciertas ventajas frente a un alquiler de larga temporada, tal y como explica el abogado Ignacio de la Calzada, más conocido en sus redes sociales como ‘Un tío legal’.
El abogado, a través de su cuenta de Instagram, aclara algunas de las diferencias y ventajas para los propietarios de poner una vivienda en alquiler vacacional frente a hacerlo por larga temporada. Entre estas diferencias, destaca que el alquiler turístico da más facilidades a los propietarios frente a los 'inqui-okupas' (inquilinos que dejan de pagar y se convierten okupas).
Ventajas frente a los okupas de poner una vivienda en alquiler turístico
A la hora de alquilar, los propietarios de viviendas pueden optar por la alternativa del alquiler tradicional de larga temporada, o por solicitar una licencia para que su vivienda se destine al alquiler turístico. Al ser dos tipos de alquileres diferentes, las formas de proceder de la ley frente a okupas e impagos no son las mismas.
El abogado aclara que en el caso de las viviendas turísticas, cuando termina el contrato que se ha firmado con los inquilinos, la policía puede desalojarlos si no han abandonado la vivienda. Estos contratos se firman para un uso vacacional, y en ningún caso la casa o piso se convierte en la vivienda habitual de los inquilinos.
En el alquiler de larga temporada, si el inquilino deja de pagar y no abandona la vivienda no podrá ser desalojado por la policía. Para que esto ocurra debe ponerse una demanda de desahucio y pasar por el proceso judicial. El propietario de la vivienda tendrá que hacer frente a los gastos de abogado y procurador además de esperar el tiempo que dure el proceso, que es de 20,5 meses según los datos de 2023 del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Otra de las ventajas que remarca ‘Un tío legal’ es el cobro de la renta. En los pisos de alquiler turístico se cobra por adelantado, mientras que en los de larga temporada se hace por mensualidades. En este sentido explica que si el inquilino no paga un mes no se le puede echar, y habrá que esperar a que haya varios impagos para poder presentar una demanda de desahucio.
Por último, y aunque no es una ventaja frente a okupas como tal, sí que lo es en cuanto a disponibilidad de la vivienda. En un alquiler de larga temporada el propietario de la misma no puede hacer uso de la casa o piso en ningún momento, mientras que si la alquila por temporadas a turísticas podrá disfrutar de ella en las fechas que quiera.
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