Muface sigue sin acuerdos para la asistencia sanitaria para 2025: graves consecuencias para los funcionarios

Salvar el modelo Muface está siendo una tarea difícil para el Gobierno de España. A pesar de que se tiene estipulado una inyección presupuestaria millonaria para que sea sostenible, lo cierto es que la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado aún no ha cerrado ningún concierto de asistencia sanitaria con las mutuas para 2025. La pérdida del acuerdo con mutuas como Adelas, Asisa o DKV traería graves consecuencias para los funcionarios y los familiares adscritos.

Estas no solo son a nivel económico, también conllevaría la destrucción de empleo y el traspaso de casi 1,7 millones de asegurados al sistema de salud público. Además, cabe resaltar que la aportación anual media por contribuyente es de 6.300 euro al año y tiene protegido a 2,4 millones de funcionarios. Ahora, un informe elaborado por la Fundación IDIS y Accenture, “Impacto de las mutualidades en el Sistema Sanitario” arroja luz sobre el peligro de la desaparición de esta mutualidad estatal.

Las graves consecuencias de la desaparición de Muface

La desaparición de Muface lleva implícita un perjuicio a nivel económico y de destrucción de empleo, además de un éxodo masivo de beneficiarios a la asistencia sanitaria gratuita; lo que agravaría aún más el problema de las listas de espera para tratar a los enfermos. A continuación, se desgranan todos estos puntos de forma más detallada.

Como recoge el estudio, en términos de empleo, la desaparición de Muface finalizaría con el cierre de 21 hospitales. A nivel de destrucción de empleo, esto supondrían la pérdida de 13.062 puestos de trabajo. Algo que supondría una gran mella a nivel económico, puesto que la recaudación en concepto de IRPF bajaría en 82 millones de euros.

Al mismo tiempo, la pérdida de puestos de trabajo afectaría a las empresas vinculadas con el sector sanitario, por empleo, las de tecnología sanitaria, que actualmente, tienen una plantilla de 30.500 trabajadores y se perdería 795 de estos puestos.

Profundizando más en el estudio, es posible ver cómo en España, más del 55% de los hospitales y el 30% de las camas son privadas. La desaparición dejaría inhabilitadas 2.140 de las últimas mencionadas y afectaría a todas las comunidades autónomas, aunque en menor medida las Islas Baleares, La Rioja y Galicia.

Aumento de las listas de espera y la presión asistencial

Otra grave consecuencia guarda relación con el traspaso masivo de funcionarios a la sanidad pública. El aumento de las listas de espera y la presión asistencial es inevitable como no haya nuevo concierto de la Seguridad Social para el 1 de enero de 2025. 

Actualmente, el mutualismo español está compuesto por 2,4 millones de funcionaros, de los que 1,6 millones prefieren ser atendidos por la sanidad privada, la mayoría Muface. Según las estimaciones del estudio, las listas de espera en consultas externas sufriría un crecimiento del 266%. En términos reales, la espera pasaría de una media de 85,4 días (casi tres meses) a 227,6 días (mucho más de medio año), siendo dermatología y neurología los campos sanitarios con más saturación.