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La Policía alerta a los dueños de mascotas de un grave peligro: puede requerir “atención inmediata de un veterinario”

El buen tiempo llega con ciertos peligros para las mascotas, que pueden llegar a necesitar atención veterinaria si entran en contacto con estas orugas que aparecen entre febrero y abril.


Una Policía Nacional con un perro
Una Policía Nacional con un perro |TikTok Policía Nacional
Lucía Rodríguez Ayala
Fecha de actualización:

La subida de las temperaturas trae consigo un grave peligro para las mascotas, que, desde la Policía Nacional, advierten, podría suponer necesitar “atención inmediata de un veterinario”. Este no es otro que la llegada de las orugas procesionarias, que suelen aparecer entre los meses de febrero y abril, poniendo en peligro a las mascotas, sobre todo a los perros, que son los que más salen a pasear por los parques y zonas verdes. 

A través de sus redes sociales, la policía ha explicado como deben proceder los dueños de perros, y en definitiva, cualquier mascota, en caso de que esta tenga contacto con una oruga procesionaria. 

Estas orugas presentan unos filamentos que son muy tóxicos para los animales y suelen encontrarse en los meses de primavera cerca de los pinares. El contacto con ellas, o con los filamentos que van dejando a su paso, por parte de las mascotas puede causar una reacción en los animales, que puede llegar a ser mortal en algunos casos, si el animal entra en contacto directo con ellas o las ingieren.   

Así tienes que actuar si tu perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria 

Desde la Policía Nacional hacen una clara advertencia a todos los dueños de mascotas, y es que “la procesionaria del pino es un peligro tóxico y potencialmente mortal para tu mascota”. 

Por tanto, si el animal entra en contacto con una de estas orugas, “lo primero es avisar al centro veterinario el más próximo posible y desplazarme lo más rápidamente”, aclara una agente. 

También es posible tratar de paliar los efectos que estas orugas pueden generar en los animales, para ello hay que “intentar quitar el mayor número de pelos de la oruga siempre sin frotar”. La mejor forma de hacerlo, según explican, es arrastrándolos con agua. Para ello es mejor usar tibia, para intentar quitar el máximo posible de esos pelos que las orugas dejan a su paso, y acudir al veterinario lo más rápido que se pueda para que sea tratado por profesionales. 

Cómo sé que mi perro ha tenido contacto con una oruga procesionaria

La Policía Nacional aclara en su video que si un animal ha tenido contacto con las procesionarias se podrá ver inflamación en distintas zonas de la cara del perro. “Hay inflamación de la zona de la boca, inflamación de la nariz, inflamación de toda la zona de los párpados”, explican. 

El aumento de la salivación es otro de los síntomas que se puede notar en las mascotas, y además “puede haber hipertermia”. Si el perro llega a tener un contacto directo con la oruga, informar que puede incluso llegar a necrosarse parte de la lengua. 

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