Un hombre tuvo que dejar su trabajo a jornada completa hace 6 años para quedarse en casa y cuidar de sus hijos, a raíz de que su hija mayor enfermó y empezó a tener convulsiones. Después, hace un año, decidió empezar a crear modificaciones de videojuegos junto a sus hijos y empezó a venderlas. Ahora gana 15.000 dólares o más haciendo esto, lo que le permite pagar los costosos tratamientos de su hija.
Francisco Montaño, natural de San Diego, trabajaba en marketing y solo ganaba entre 30.000 y 40.000 dólares al año, lo que para él no era mucho, sobre todo por el alto nivel de vida en San Diego. Por suerte, su esposa trabajaba en seguros y podía mantener a la familia solo con sus ingresos. “Además, necesitábamos el excelente seguro médico que nos proporcionaba su trabajo para tratar las convulsiones de nuestra hija”, declara el protagonista en una entrevista para Business Insider, haciendo referencia a la enfermedad de su hija, que no era fácil de tratar.
“Cuando mi hija mayor tenía unos 12 años, empezó a tener convulsiones. Los médicos no estaban seguros de la causa y no había forma de predecir cuándo podrían ocurrir. Empezaba a trabajar y tenía que irme de repente para cuidarla. Era demasiado pesado compaginar el trabajo con una niña enferma, así que dejé el trabajo”, explica Montaño, acerca de cómo tuvo que dejar su antiguo trabajo para poder cuidar a su hija.
“Después de dejar de fumar, pude apoyar mejor a mi hija, quien empezó a tener menos convulsiones. Sabía que dejar de trabajar era la decisión correcta. Incluso mientras mejoraba, seguí quedándome en casa con mis hijos, que hoy tienen 20, 14, 11 y 3 años”.
Empezó a crear modificaciones de videojuegos para su hija
A sus hijos les encantan los videojuegos, especialmente a su hija de 11 años, Sophia. “Jugar es una forma de pasar tiempo de calidad juntos. El año pasado, empecé a pensar que sería divertido crear una modificación del juego (más conocida como mod) para sorprender a Sophia”, explica Montaño.
Los ‘mod’ de videojuegos sirven para cambiar la experiencia de un juego al gusto del jugador. “Empecé a leer libros de texto y a ver YouTube para aprender a crear mods”, cuenta el protagonista, acerca de cómo empezó a interesarse por ese mundillo. “Trabajaba en ellos mientras mi bebé dormía la siesta, ya que no estaba acostumbrado a tener una hora libre. Me encantaba crear algo que Sophia disfrutara. Entonces, empecé a pensar: “‘Si a ella le gusta, puede que a otros también’”.
Ahora gana hasta 25.000 dólares al mes vendiendo mods
Lo que empezó como una pasión compartida con su hija Sophia se transformó, sin que él lo esperara, en un negocio muy rentable. “Puedo ganar hasta 25.000 dólares al mes vendiendo mods”, cuenta en la entrevista, afirmando que su experiencia en marketing le ayudó mucho para empezar a crear y vender los mods, empezando por experiencias gratuitas hasta llegar a los mods premium de pago.
“Publiqué mods gratuitos para el juego que nos gusta jugar, 'Ark: Survival Ascended'”, recuerda. Su estrategia, anclada en conocimientos previos de marketing, fue sencilla pero efectiva: analizar la interacción del público con los mods gratuitos y luego ampliar aquellos que generaban entusiasmo. “Si a la gente le gustaban e interactuaban mucho con ellos, los ampliaba”, explica.
Gracias a esto pudo pasar de simples proyectos personales a la creación de mods premium. “Nunca esperé que la gente los disfrutara tanto como Sophia y yo, pero me equivoqué: a la gente le encantan”, dice todavía sorprendido.
Hoy, sus creaciones han superado los 37 millones de descargas en CurseForge, la plataforma donde las distribuye y comercializa. “Obtengo un ingreso residual mensual de entre 15.000 y 17.000 dólares”, asegura. Y cuando lanza un nuevo mod, el ingreso se dispara: “Gano unos 10.000 dólares adicionales en el primer mes”. En total, llega con facilidad a los 25.000 dólares mensuales (unos 22.000 euros al mes).
Un negocio hecho en casa, para sus hijos y con amor
Lo más sorprendente es que este pequeño negocio lo ha levantado desde casa, sin sacrificar su tiempo con la familia. “Normalmente, paso de dos a tres horas construyendo mods cada noche, normalmente después de que los niños se acuestan”, explica. “No trabajo los fines de semana porque es tiempo para la familia”, subraya.
El dinero, reconoce, ha cambiado cosas. “Cuando empecé a ganar mucho dinero, le compré un auto nuevo a mi esposa”, cuenta con una sonrisa. Sin embargo, destaca su disciplina financiera: “Aparte de eso, he ahorrado con mucha responsabilidad. La mayor parte del dinero está en una cuenta de ahorros de alto rendimiento”.
Una forma de conectar con sus hijos
Ahora su objetivo es profesionalizar aún más el proyecto: “Quiero que esto crezca como negocio, así que también estoy contratando profesionales, incluyendo un equipo de filmación y diseñadores”.
Pero para él, no todo es dinero. Crear mods le ha dado un propósito diario: “Construir mods también me da algo para mantener la mente ocupada”, confiesa. En un tono divertido y muy humano, añade: “Mi hijo pequeño le encanta ver películas de Disney una y otra vez, y sin un desafío para mi mente, puedo encontrarme cantando la banda sonora de 'Encanto' sin parar”.
Por encima de todo, valora el lazo que esta actividad ha reforzado con su hija. “Lo mejor que me han dado los mods es una forma de conectar con mis hijos, especialmente con Sophia”, dice con emoción. “Está a punto de ser adolescente y sé que la distancia llegará, así que es increíblemente gratificante crear algo para ella”.

