Una pensión contributiva es la prestación que cobra el jubilado que alcanza la edad de 65 años tras haber estado dado de alta en la Seguridad Social durante determinados periodos de su vida laboral.
Actualmente, la Seguridad Social pide 15 años de cotizaciones para cobrar el 50% de esta prestación, mientras que para ingresar el 100%, el tiempo de alta debe ser de 37 años cotizados. La duración de esta pensión, una vez que el INSS aprueba la solicitud, es indefinida. En la mayoría de los casos con carácter vitalicio.
La cantidad a cobrar se calcula usando la cuantía de las aportaciones a la Seguridad Social tanto por la empresa como por el trabajador, en el caso de los autónomos.
¿Qué significa pensión contributiva?
Una pensión es contributiva cuando la cantidad a cobrar en la nómina de la Seguridad Social se calcula en base a las cotizaciones del trabajador durante todo el tiempo en que ha estado en activo, ocupando un puesto de trabajo.
El periodo de cotización para recibir la jubilación mínima, podría cambiar a lo largo de 2021 con la reforma de las pensiones que baraja el ministro José Luis Escrivá.
No todos los solicitantes tienen derecho a cobrar la pensión contributiva. Hay que cumplir una serie de requisitos.
Requisitos para cobrar la pensión contributiva
El primer requisito y principal, haber estado dado de alta en el INSS durante un periodo mínimo de tiempo, que en 2021 es de 15 años para recibir el 50% y de 37 para cobrar el 100%. La edad mínima de jubilación es de 65 años, y en función de esto y de las cotizaciones, un pensionista cobrará más o menos dinero.
Los años de cotización deben ser 15, como mínimo. Dos de estos 15 años tienen que ser en los años previos a solicitar la pensión contributiva de jubilación. Toda esta normativa se encuentra en la LGSS (Ley General de la Seguridad Social), que está abierta a cambios y modificaciones.
¿Cuáles son las pensiones contributivas en España?
La pensión contributiva en España es la de jubilación (tanto ordinaria como anticipada) siempre que se cumplan los requisitos, además de la de incapacidad permanente, así como las de muerte y supervivencia. El Estado quiere garantizar que las personas que pasan por cualquiera de estas situaciones puedan tener un respaldo económico.
Las pensiones por jubilación ordinaria o anticipada se cobran cuando el trabajador cumple la edad de 65 años en España y termina su vida laboral. La hucha de las pensiones públicas con carácter contributivo contempla la ordinaria así como la anticipada por cese involuntario o voluntario del trabajador.
Por su parte, la pensión por incapacidad permanente es la ayuda económica que paga la Seguridad Social a los trabajadores que, debido a un accidente, ya sea en el puesto de trabajo (laboral) o no, tienen dificultades para trabajar de manera normal.
Puede ser parcial o total, dependiendo del grado de discapacidad acreditado por la Administración pública competente.
En el caso de las pensiones de supervivencia, en las que se encuentran la de viudedad, orfandad y a favor de familiares, la intención es que los afectados puedan afrontar la vida diaria con un respaldo económico derivado del tiempo en el que el fallecido hubiera estado cotizando a la Seguridad Social.
En este último caso, además, aparecen otros factores a tener en cuenta, como el momento de la muerte. ¿Se produjo mientras tenía un contrato de trabajo en vigor? ¿Estaba de baja? ¿Cobrando prestación por desempleo? Si no hay respuesta, el interesado podrá pedir información en las oficinas del INSS con cita previa.
¿Qué quiere decir contributiva?
Dentro del sistema de pensiones del INSS, hablar de prestación contributiva es hacerlo de una ayuda económica cuya cantidad a cobrar se basa en el tiempo que el solicitante haya estado dado de alta en la Seguridad Social.
Por eso, a la hora de solicitar una pensión de jubilación contributiva, tanto si se hace a través de la Sede Electrónica como de manera presencial, lo primero a comprobar son los requisitos. Habrá que acreditar un periodo mínimo de cotización, que cambia en función del tipo de prestación a solicitar.
¿Qué son las pensiones no contributivas?
La pensión no contributiva es la que depende directamente de que el solicitante demuestre que carece de rentas suficientes para llevar una vida digna. A diferencia de las contributivas, no es imprescindible contar con cotizaciones a la Seguridad Social.
En el año 2021, el catálogo de las ayudas del INSS contempla como no contributivas la de invalidez y la de jubilación.
Cobrar la pensión de jubilación no contributiva supone tener cubierta la asistencia médico sanitaria que será gratis, los servicios sociales y una cantidad mensual en la cuenta bancaria.
Para estar al día de la subida de las pensiones prometida por el Gobierno de Pedro Sánchez, así como de las negociaciones del Pacto de Toledo o, simplemente, para consultar el estado de la jubilación, es aconsejable visitar la sección de Pensiones de la web.
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