Desde que entró en vigor, a comienzos de año, la nueva Ley de la Seguridad Social, se introdujo una novedad importante, la revalorización de las pensiones, según el Índice de Precios sobre el Consumo (IPC). Los futuros pensionistas se preguntan qué es lo que tienen que hacer para cobrar lo máximo posible cuando lleguen a la edad de jubilación. Un hecho que viene influido, entre otras cosas, por un mes clave del año que es el que se toma como referencia para la subida de las pensiones.
Cuando un trabajador, ya sea asalariado o autónomo, quiere abandonar su actividad laboral por haber llegado a la edad ordinaria o legal de jubilación, la cuantía de su pensión dependerá de los años que haya cotizado al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), la base reguladora por lo que lo haya hecho y el valor que tenga el IPC en ese momento.
Por ello, si las pensiones se revalorizan mediante este indicador macroeconómico, se va a conseguir que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo si el IPC aumenta de un año para otro. Hay que recordar que el último dato conocido es del 10,2% y no se prevé que baje de los dos dígitos en todo el verano.
¿Cuál es el mes clave para la subida de las pensiones con el IPC?
Esa revalorización de las pensiones de forma anual provoca que el 1 de enero de cada año se incrementen las pensiones, según la inflación media anual. Pero hay un mes clave que supone la referencia para esa el incremento de las cuantías en estas ayudas contributivas de la Seguridad Social: el mes de noviembre del año anterior.
De esta forma, se entiende que el próximo mes de noviembre será la fecha de referencia que marque la subida de las pensiones para fijar las nuevas cuantías en 2023. Sin embargo, si se produjera un IPC negativo, las pensiones no se modificarían y quedarían fijadas en los Presupuestos Generales del Estado con las mismas cuantías que en este año.
Un hecho que no influye solamente en las pensiones contributivas de la Seguridad Social, también verán incrementados sus importes los pensionistas que cobren una pensión no contributiva del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) en cualquiera de sus modalidades. A pesar de ello, estas últimas han experimentado una subida del 15% tras el último paquete de medidas anticrisis del Gobierno. Una decisión que ya ha entrado en vigor en julio y que estará vigente hasta el 31 de diciembre.
¿Cuál es el mes clave para jubilarse y cobrar el mayor importe de pensión, según el IPC?
Sin importar el contexto inflacionista con la incesante escalada de precios que vive España, la tendencia general que se demuestra año tras año es que de julio a diciembre son los meses clave para jubilarse. ¿Por qué? Porque es donde más incremento del consumo y del IPC se experimenta.
Este hecho influye en el hecho que son los meses donde más se consume, más crece el indicador macroeconómico y más se revalorizarán las pensiones. Es posible que en el segundo semestre del ejercicio económico se consiga una mejor base de la pensión.
Desde la Seguridad Social avisan de cuáles son los requisitos que habrá que cumplir para cobrar la pensión máxima en 2022. Ese importe está fijado en este año en los 2.819,19 euros mensuales, repartidos en 14 pagas. Su base reguladora debe ser de las más altas y además, tendrá que cumplir con un mínimo de años cotizados.
Si lo que se quiere es hacer el retiro a los 65 años, se deberán tener al menos 37 años y seis meses cotizados al INSS. De no ser así, la jubilación tendrá que retrasarse a los 66 años y dos meses.
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