La plana política afronta su particular vuelta al cole este 2022, cargada de deberes. En el horizonte, se avecinan numerosos comicios electorales a diferentes niveles administrativos, con el nuevo PP pisando con fuerza, de los que dependerán el cumplimiento de diversos puntos marcados en rojo en lo que se espera que sea un agitado año político.
Alberto Núñez Feijóo ya reclamó a Pedro Sánchez que cumpliera este año con las tareas que tenía por hacer. Entre ellas, los diferentes retos que afronta el Ejecutivo de coalición en un estamento educativo que cerró el curso con más incertidumbre que certezas. Y el equipo de gobierno de Pedro Sánchez espera hacerlo con nota.
De hecho, el líder popular avanzó que entre sus intenciones está la de derogar la Ley de Educación, que se estrenará en la vuelta a clases que sube el telón el próximo 5 de septiembre en algunas autonomías. “Las políticas educativas las tenemos que cambiar”, apuntaba Feijóo, que hacía alusión a la posibilidad de pasar de curso “con independencia del número de suspensos”. Aunque es uno de los principales, no es el único examen educativo para la política.
¿Qué dice la nueva Ley de Educación?
La batalla política vuelve a tener sus efectos en la arena educativa, que este año comenzará a mostrar su nueva cara. La LOMLOE, la reforma educativa basada en el aprendizaje por competencia, no reúne el beneplácito de toda la comunidad docente. El primero, el del profesorado, que son, junto al alumnado, los que asumirán en la práctica los pros y los contras de este nuevo reto.
No todos apoyan el que esté menos orientada a la memorización pura. Unos señalan la puesta en valor del conocimiento; mientras que los detractores dicen que baja el nivel educativo y que concibe la escuela solo como un medio de inserción laboral. La falta de tiempo y de personal es otra de las problemáticas que señalan desde los claustros del profesorado que no saben cómo preparar el nuevo currículo si la nueva normativa se aprobó en el pasado mes de abril.
Para los alumnos, el nuevo giro de guion en los contenidos didácticos, la herramienta vertebral que usan para estudiar, supondrá también otro reto. El enfoque es totalmente diferente, más práctico y con mayores modalidades. Filosofía (aunque la podrán proponer las propias autonomías) se elimina de un currículo escolar decidido en un 60% por el Estado y en un 40% por las comunidades. Los cursos contenidos renovados entran en vigor en los cursos impares de cada etapa: primaria, ESO, bachillerato y FP.
El de la composición y fabricación de los libros también es problema para las editoriales, que deben trabajar a contra reloj para adaptar todos los materiales didácticos a la nueva ley educativa antes de que comience el nuevo curso.
¿Cuáles son los principales retos de la vuelta al cole 2022?
Los inestimables efectos del aumento generalizado de precios también tienen su alcance en el nuevo curso escolar, que será más caro respecto a lo que se tuvo que invertir en 2021. La enseñanza secundaria ha subido un 2,3 % respecto a 2021, revela un estudio llevado a cabo por la plataforma de investigación de mercados, Appinio.
Al hilo de ello, el Gobierno de España ha propuesto la gratuidad de los títulos multiviaje de los servicios de Cercanías, Rodalíes y Media Distancia, entre otras medidas. Además, las aulas también sufrirán las altas temperaturas características de septiembre la limitación del aire acondicionado a 27 grados y las bajas de más adelante: la calefacción se ha topado a 19.
Los costes de los utensilios de papel han subido más de un 23%, mientras que otros materiales escolares suben un 5% más. Los libros de texto, por su parte, un 1,7%, mientras que los de ficción, a veces solicitados para trabajos de clase, un 1,8%.
El reto de la digitalización en la vuelta a clases
Será el segundo curso sin la mascarilla y el primero sin grandes restricciones o medidas sanitarias. El sanitario es un gran reto, ya que la pandemia sigue activa a pesar de inmunización colectiva, pero enraizar la educación con las nuevas herramientas digitales que están inundando cada vez más la rutina de la población es un examen de calado que se suma al aprendizaje memorístico o repetitivo, los programas 'educadores', la evaluación continua del alumnado, el fomento de la autonomía del alumno y la llegada de la tecnología en la escuela.
El problema de Cataluña
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) impuso al Govern que sus escuelas impartieran por ley un 25% de sus materias en castellano. Sin embargo, el último capítulo de esa batalla en los tribunales ha acabado con la Generalitat aprobado este un decreto ley para “garantizar el catalán como lengua vehicular” en los centros educativos de la comunidad. Después de que Educación permitiera que diez escuelas dejen de aplicar el 25% de castellano al inicio del curso. La incertidumbre también toma parte aquí.
Huelgas de profesores
El cambio de paradigma en el modelo educativo recaerá sobre todo en los hombros de los profesores, que ya cerraron el curso en pie de guerra con el Ministerio de Educación por sus condiciones laborales. Recortes, precarización del equipo, pérdida de reconocimiento social y aulas cada vez más llenas a finales de primaria y en secundaria por el empeoramiento del nivel estudiantil.
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