Mari Loli rompe las barreras de la discapacidad: más de 14 años en su puesto de trabajo

Trabaja como ayudante de caja en Carrefour. Demuestra que tener Síndrome de Down no es un impedimento para acceder a un empleo.

Icíar Carballo

Desde hace 31 años, cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de la Discapacidad. Una jornada en la que se reflexionan los logros en materia de inclusión de las personas con discapacidad, sobre todo en el ámbito laboral. Según el último estudio de la Fundación Adecco (noviembre 2023), tan solo un 34% de las personas que tienen edad para trabajar tienen un empleo.

Es el caso de Mari Loli Rueda, que a sus 40 años y con Síndrome de Down, suma 14 años como empleada en Carrefour Almería con un contrato a tiempo parcial, gracias a la colaboración directa con Asalsido (Asociación Síndrome de Down) a través de sus programas de empleo.

Así es el trabajo de Mari Loli

Todos los días, de martes a sábado, Mari Loli se levanta y se prepara para ir a trabajar. Se pone el uniforme y camina hasta llegar a su puesto de trabajo. Le espera una jornada laboral de nueve a una, que afronta con una sonrisa cuando entra por la puerta principal del supermercado. Saluda a sus compañeros y empieza con sus labores. Antes de que empiece a entrar la clientela, limpia las cajas de cobro para dejarlas a punto y, más tarde, se pone con la tarea de recogida de cestas y carros vacíos para apilarlos y llevarlos a la entrada.

“Me gusta muchísimo lo que hago”, cuenta Mari Loli a NoticiasTrabajo durante una entrevista en su puesto de trabajo, acompañada por su preparadora laboral de Asalsido, Patricia Gilabert. “Se desenvuelve, conoce a los clientes, ayuda a los compañeros y viene con muchas ganas a trabajar”, describe Patricia sobre la labor que hace Mari Loli. “Se siente realizada como persona, y eso es lo más importante”, añade.

El responsable de Recursos Humanos de Carrefour Almería, Cristian Hernández, coincide con la valoración de la compañera, y pone en valor “las continuas ganas de aprender” que tiene Mari Loli en su entorno de trabajo. “Es muy dinámica y no tiene dobleces, es una persona 100% real”, apunta.

La asignatura pendiente: el desconocimiento de sus capacidades

A pesar de las barreras que se han derribado con el paso del tiempo con respecto a la inclusión de las personas con discapacidad en la sociedad, todavía queda camino que recorrer. “Ellos tienen metas y un futuro como tú o como yo”, advierte Patricia, donde el empleo juega un papel fundamental

Por ello, desde Asalido promueven proyectos de empleo, como ‘Altajo’, que se dedica a la formación e integración de las personas con Síndrome de Down en el mundo laboral. “Les dotamos de habilidades y actitudes laborales, realizamos itinerarios personalizados para cada uno de ellos y que elijan lo que más les guste y buscamos empresas donde puedan trabajar”, explica Patricia. Además, hace hincapié en la metodología que tienen en la asociación, basada  en la formación continua y en el compromiso de respaldo durante toda la vida laboral de la persona con Síndrome de Down y discapacidad intelectual, “con el fin de que ese puesto de trabajo se mantenga”, apunta.

Desde el punto de vista de empresa, como es en este caso Carrefour, tienen claro la importancia de tener a una persona con discapacidad entre las filas de sus empleados. “Da mucha diversidad y es algo muy positivo”, asegura Cristian. Sin embargo, no todas las empresas conocen los beneficios de contar con ellos.

Quizá esa sea la asignatura pendiente; el desconocimiento hace que se dude sobre el funcionamiento de la persona que se va a incorporar, solo por el hecho de tener una discapacidad.

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