El 43% de las personas jóvenes ha trabajado sin contrato y una de cada tres se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social, según datos difundidos por Comisiones Obreras (CCOO) este mismo martes con motivo del Día Internacional de la Juventud. La organización sindical advierte de que, pese a las mejoras en el acceso al empleo en los últimos años, la precariedad estructural continúa limitando las oportunidades vitales de este colectivo.
España mantiene el índice de paro juvenil más alto de la Unión Europea, a pesar de que las cifras han descendido hasta niveles históricamente bajos. Según CCOO, los jóvenes perciben un salario un 25% inferior a la media nacional y un 20% menos que la generación anterior en la misma franja de edad, lo que ha supuesto una importante merma de poder adquisitivo.
La Secretaría Confederal de Juventud de CCOO, Pau García Orrit, subraya que estos datos evidencian “un escenario que no se soluciona con mensajes complacientes, sino con medidas concretas que garanticen derechos y estabilidad”.
Cada vez más lejos de emanciparse y tener su propia casa
El 85% de los jóvenes continúa residiendo con sus progenitores. El sindicato señala que el acceso a un alquiler asequible se ha convertido en un reto casi inalcanzable, mientras que la compra de vivienda resulta inviable para la mayoría. Esta situación, indican, retrasa de forma prolongada la emancipación y limita la posibilidad de desarrollar un proyecto vital autónomo.
CCOO considera que esta prolongación forzada de la juventud “ha vaciado de significado esta etapa de la vida”, sustituyendo la tradicional idea de aprendizaje y construcción personal por una experiencia marcada por la inestabilidad y la incertidumbre.
Reclaman al Gobierno medidas urgentes
La organización sindical reclama medidas urgentes como la reducción de la jornada laboral, la aprobación del Estatuto del Becario y una intervención decidida en el mercado de la vivienda para garantizar el acceso a precios asequibles.
“La juventud no necesita discursos, necesita derechos”, ha remarcado García Orrit, que defiende que las nuevas generaciones “se organizan y luchan colectivamente para transformar una realidad que consideran injusta”.
