Cambiar de trabajo con más de 50 años ¿es buena idea?

Plantearse dejar un trabajo para comenzar otro con determinada edad no es imposible y puede ser una buena oportunidad para los profesionales sénior.

hombre mayor de 50 años trabajando
Cambiar de trabajo con más de 50 años ¿es buena idea? Canva
Fernanda Lencina

Cambiar de trabajo después de los 50 años en España, puede abrir un abanico de oportunidades para el crecimiento profesional en el mercado laboral, a la vez de que puede significar una apuesta arriesgada sobre todo si se ha llegado a tener una estabilidad económica. Salir de esa zona de confort,  aunque pueda parecer una misión imposible, no lo es si se sabe cómo destacar aquellas habilidades que da la experiencia y que pueden marcar la diferencia entre un empleado sénior y uno que está iniciando su trayectoria laboral.

Si bien es cierto que algunas empresas aún ponen ‘trabas’ para contratar a trabajadores mayores de 50 años, hay otras que lo ven como una oportunidad y valoran los conocimientos que estos perfiles profesionales pueden aportar a la compañía. Por este motivo, si se está planteando un cambio laboral después de esta edad, planificar una estrategia basada en las fortalezas que da la experiencia, puede ser clave para lograr un cambio que mejore la calidad de vida.

Motivos para cambiar de trabajo después de los 50 años

Cambiar o buscar trabajo no es una tarea sencilla pero muchas veces existen razones de peso para querer darle un giro a la vida laboral después de los 50 años. Sin embargo, se pueden tener motivos suficientes para quererlo pero poca iniciativa para lograrlo, a veces por temor y otras por no conocer los pasos adecuados para llevarlo a cabo. Entre los motivos que pueden generar el querer un cambio de trabajo después de determinada edad, según Indeed, están los siguientes:

La rutina: si el trabajador lleva muchos años desempeñándose en la misma empresa, puede que ya esté agotado, tanto mental como emocionalmente. No es algo que tenga que ver con la remuneración económica, sino con el desgaste y la pérdida de interés.

La falta de tiempo personal: después de los 50 años, la vida en general, se ve de otra manera y se valoran otras cosas que siendo más joven no, como por ejemplo el tiempo para disfrutar de la vida. Por este motivo, un trabajo muy demandante y al que se ha dedicado horas y esfuerzo extra, ya no suele ser atractivo y puede ser un momento para generar un cambio.

El estrés: Más allá de si el salario es bueno o malo, las exigencias que plantean muchos trabajos, en entornos laborales tóxicos, puede generar estrés continuado, lo que puede crear la necesidad de buscar otro empleo.

El despido: esta es una razón ajena al trabajador, ya que es una decisión de la empresa en la que pueden incidir diferentes factores. 

Ganar más salario: la remuneración económica va ligada al sentirse valorado en el trabajo. Lo que hace que los empleados que no tienen un buen sueldo, busquen la forma de cambiar para mejorar sus finanzas.

Qué hacer para cambiar de trabajo a partir de los 50 años

Uno de los principales escollos que plantean las empresas para contratar a trabajadores mayores de 50 años, es la brecha salarial entre estos y los jóvenes. Como indica un informe Infojobs, el 53% de las compañías consultadas señalan que tener que pagar más salario a los profesionales sénior, es la principal barrera. Por este motivo, muchas prefieren apostar por el talento joven que es más barato. Sin embargo, el 51% de estas, respondió que habían contratado a personas mayores de 50 años por su experiencia y conocimientos. Frente a este panorama, los expertos en recursos humanos, señalan algunas claves para plantear una estrategia a partir de esta edad y llegar al objetivo con éxito:

Si se quiere cambiar de trabajo en el mismo sector, lo recomendable es tener actualizado el currículum e incluir en este todas las habilidades que se han adquirido a lo largo de los años. Resaltar la experiencia y conocimientos es muy importante.

Si lo que se busca es reinventarse se recomienda hacer cursos de formación sobre el sector elegido antes para tener un idea general y valorar si continuar o no. Hay que revisar también las finanzas, cuántos ahorros se tienen para planificar un calendario en función de estos y contar con dinero suficiente para mantener mientras se realiza la formación. Hacer un currículum de cero, nuevo, enfocado en las habilidades que otorga la experiencia ya que no se contará con experiencia en el nuevo sector en el que se está buscando empleo. Otra opción, un poco más arriesgada es emprender un nuevo negocio como profesional autónomo, para lo que será necesario recurrir a una asesoría específica antes de crear una pequeña empresa.

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