Así es el ‘currículum ciego’ que quiere implantar Yolanda Díaz: nada de esto te servirá

¿Has oído hablar de los currículums ciegos? Es el modelo de CV que quiere promover la ministra de trabajo y vicepresidenta segundo del Gobierno, Yolanda Díaz, para eliminar la “discriminación” en los procesos selectivos. Un objetivo ambicioso que permitiría, al menos, que colectivos discriminados pudieran llegar a la entrevista cuando habitualmente son descartados en la primera criba, cuando se revisan los currículums. 

Entre ellos, los mayores de 45 años: “Si en nuestro país se presenta a un proceso de selección alguien mayor de 45 años, y es mujer, tiene un problema”, afirmaba a principios de enero la ministra en una entrevista para ‘La Voz de Galicia’. Pero, ¿qué son los currículums ciegos? Podemos decir que son anónimos, ya que no incluyen ninguna información personal que pueda resultar discriminatoria. 

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Se elimina así de los CV datos como el nombre, el sexo, la nacionalidad, la edad o la foto, lo que conseguiría evitar discriminaciones de género, raza o edad. Los defensores de este modelo, como Yolanda Díaz, aseguran que es un tipo de formación que no está relacionada con las capacidades de una persona para realizar un determinado trabajo. Su postura es que en los currículums solo debería incluirse las informaciones relacionadas con las capacidades profesionales para desempeñar un cargo o funciones. Y, aunque en España este modelo todavía es un desconocido, sí es habitual en otros países de Europa, como Reino Unido, Francia o Alemania.

Cómo hacer y qué incluye un currículum ciego

El currículum ciego se confecciona solo con información relacionada o relevante respecto las funciones o el puesto de trabajo para el que se envía el mismo: estudios, cursos, experiencia, habilidades… Al excluir información personal, se consigue, al menos en un primer momento, que no se produzca una discriminación por edad, género, etnia o cualquier otro aspecto no relevante para ocupar la vacante.

Desde Randstad explican que el primer paso es tener claro qué información es relevante y cuál no. Atendiendo a esto, esta es la información que debería contener un CV ciego: 

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• Datos de contacto. Un teléfono y correo electrónico para que la empresa pueda ponerse en contacto con nosotros.
• Datos académicos, títulos formativos y cursos realizados. Si se obtuvo una gran calificación, se puede incluir. También la duración de estas formaciones y las habilidades o competencias que se adquirieron con las mismas.
• Experiencia laboral. No solo se deben enumerar los distintos trabajos o experiencias que se han tenido, sino también las funciones y responsabilidades que se asumían en cada uno, así como los logros u objetivos alcanzados.

¿Fin de la discriminación en los procesos selectivos?

Un estudio realizado por el Instituto Alemán para el Estudio del Trabajo (Iza), en 2018, analizó el curriculum ciego en países como Francia, Alemania, Países Bajos o Suecia. Mediante este, se pudo comprobar que se habían reducido algunas barreras discriminatorias, aunque los responsables también avisaron de que esta no es la medida que puede acabar con la discriminación en los procesos laborales. Ya que, de hecho, puede existir discriminación en la etapa posterior, durante la entrevista.

En este sentido, los detractores del currículum ciego consideran que este modelo lo único que hace es posponer la discriminación a las etapas posteriores del proceso, donde se conocen los datos personales, coincidiendo en que son en estas etapas cuando, además, se toma la decisión final. Sin embargo, sus defensores consideran que al, menos, se da una oportunidad a los colectivos habitualmente discriminados de presentarse en una entrevista, que es algo crucial para que puedan demostrar sus competencias.

Otro de los puntos negativos que se atañe a este modelo es que algunas informaciones laborales revelan datos personales. Por ejemplo, si se alegan muchos años de experiencia, se entiende que el candidato es una persona de mediana o avanzada edad.