Qué pasa si la casa que me gusta tiene cargas ¿podría comprarla?

Comprar una vivienda con cargas es posible pero habrá que revisar la nota simple para comprobar de qué tipo son y asegurarse de que el propietario salda las deudas.

Figura de una casa sobre un documento
Qué pasa si la casa que me gusta tiene cargas ¿podría comprarla? Canva
Lucía Rodríguez Ayala

Cuando se va a comprar una vivienda es importante que en el momento en que se tenga una candidata se revise bien el estado de la misma. Esto no solo quiere decir revisar si tiene algún defecto técnico sino que también, si tiene algún otro problema económico o legal que pueda dificultar que la operación se lleve a cabo. 

Para ello conviene comprobar la nota simple de la casa, que se puede obtener fácilmente en el Registro de la Propiedad, de forma presencial y online, siguiendo estos pasos. Una vez obtenida, en ella se podrán ver los datos de la finca, como quienes son sus propietarios o si tiene algún tipo de carga. 

En el caso de que aparezcan cargas ¿qué ocurre? ¿Significa eso que no se puede comprar la vivienda? La respuesta es negativa, que una vivienda tenga cargas no es motivo para que no pueda comprarse. De hecho la carga más habitual que se suele encontrar es una hipoteca, que no impide que la operación salga adelante. No obstante, en caso de dudas siempre es recomendable acudir a un profesional que asesore sobre la viabilidad de la operación. 

Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda que tiene cargas 

Hay que tener en cuenta que comprar una vivienda con cargas no tiene que impedir que la operación se lleve a cabo, pero sí que puede complicar algo más los tramites o hacer que el proceso hasta que se firme la escritura de compra se alargue.

El motivo es porque para evitar problemas en el futuro el comprador debe asegurarse que el momento de que se firme la compra las deudas de esas cargas estén saldadas. 

Dependiendo del tipo de carga y de la liquidez que tenga el propietario podría hacerse con anterioridad a la firma de la escritura de compraventa. En otras ocasiones, pueden saldarse esas deudas el mismo día en se firma la operación de compra. Pero ¿cómo?

Un claro ejemplo es el de una vivienda que se vende teniendo aún hipoteca. Si se espera a saldar la deuda el mismo día en que se firma la compra, lo habitual es que la persona que la va a comprar en lugar de llevar un único cheque para pagar al dueño de la casa, lleve dos cheques. Uno de ellos sería para el banco de la hipoteca por el importe que queda pendiente de la misma, y otro con el importe restante para el dueño de la casa. 

Esta operación aunque aparentemente complicada es muy común, no obstante requiere de hacer unos trámites previos, y coordinar a todos los asistentes que deben acudir a la firma de la escritura y a la cancelación de la deuda. 

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