Ventajas de ser pensionista por incapacidad permanente total: estos son los beneficios económicos, laborales, fiscales y sociales

Los trabajadores que sufran una lesión, enfermedad o accidente laboral que reduzca o anule su capacidad para trabajar, podrán solicitar una pensión por incapacidad permanente a la Seguridad Social. Esta prestación tiene como objetivo paliar la falta de ingresos causada por no poder volver, en algunos casos, a desempeñar la misma profesión que estaban ejerciendo. En ocasiones, esta prestación económica no resulta suficiente, por lo que el Gobierno de España y las administraciones ofrecen a estos trabajadores ventajas y ayudas adicionales.

A estas ventajas podrán acceder tanto los beneficiarios de una pensión por incapacidad permanente total como cualquier otro que se encuentre en un diferente grado siempre y cuando cuenten con un grado de discapacidad de al menos el 33%.

Además, desde el pasado 28 de febrero de 2023, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publico la nueva Ley de Empleo. Esta norma recoge en su artículo 35, el reconocimiento automático de una discapacidad del 33 % para aquellas pensionistas con una incapacidad de tipo contributivo.

Estas ventajas y ayudas se dividen en laborales, económicas, sociales y fiscales. Hay que tener en cuenta que muchas de estas medidas no son otorgadas

Beneficios laborales

La gran ventaja laboral de tener ser beneficiario de una incapacidad permanente total es, que se puede trabajar, cobrar la pensión a la vez. Es decir, que se pueden cobrar dos sueldos. Ahora hay que cumplir con la norma que establece la Seguridad Social. En el caso de la incapacidad total se podrá trabajar en cualquier actividad laboral sin restricción, salvo por aquella por la que se concedido la incapacidad.

En materia de empleo público, podrán acceder a las plazas reservadas en las oposiciones y ofertas de empleo público para personas con discapacidad siempre y cuando sea una actividad diferente por la que se concedió la pensión.

Esta medida también afectará al sector privado, donde aquellas empresas con más de 50 empleados deberán de reservar un 2% de la plantilla a personas con discapacidad.

Ventajas económicas

La ventaja económica de una incapacidad permanente total es, que se cobra un 55% de la base reguladora. Esta puede aumentar un 20% al cumplir los 55 años de edad, pero es necesario reunir una serie de requisitos.

Para conseguir el 75%, será necesario que al cumplir los 55 años no se esté realizando ninguna actividad profesional y acredite dificultades para encontrar trabajo debido a dicha incapacidad. Así lo contempla la Seguridad Social en su web. Este aumento se aplicará sobre la base reguladora y no sobre la pensión.

Ventajas fiscales

En cuanto a las ventajas sobre el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) una de estas es, que el mínimo personal y familiar exento de declarar el IRPF se incrementa a 3.000 euros para este año 2023.

Esto significa que solo tendrán que calcular en su renta si sus ingresos personales o familiares superan los 8.500 euros. En otras palabras, los primeros 3.000 euros de ingresos estarán exentos de tributación, lo que puede ayudar a reducir la carga fiscal para las personas con discapacidad y sus familias.

Las personas con discapacidad podrán obtener beneficios en la compra y propiedad de vehículos. Estos beneficios incluyen una reducción del IVA al 4% en la compra de un vehículo destinado al uso personal, exención del impuesto de matriculación si el vehículo tiene menos de 4 años y no se vende en los primeros 4 años, así como la exención del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica y del impuesto de circulación para personas con movilidad reducida.

Por otro lado, también pueden acceder de manera gratuita a los medicamentos recetados en las farmacias bajo ciertas condiciones. Si sus rentas anuales son inferiores a 5.635 euros, o si no superan los 11.200 euros y no están obligados a presentar la declaración anual de la renta, tienen derecho a este beneficio.

Beneficios sociales

Las personas con incapacidad permanente total, que tengan un grado de discapacidad de al menos el 33%, disfrutarán descuentos y entradas gratuitas en instituciones públicas y empresas privadas, lo cual se solicita mediante el Ministerio de Cultura.

Además, tendrán derecho a acceder a becas especiales que cubren gastos relacionados con el transporte, materiales o estudios. El porcentaje de beca variará dependiendo del tipo de incapacidad, pudiendo llegar a cubrir la totalidad de los costos en algunos casos.