Adiós a la pensión de jubilación aún con 15 años cotizados: cómo evitarlo

La Seguridad Social exige un periodo mínimo de cotización para cobrarla con solo 15 años cotizados, aunque con ella se tiene derecho únicamente al 50% de la base reguladora.

pensionista cobrando la pensión de jubilación en un cajero
¿Es posible llegar a peder la pensión de jubilación aun con solo 15 años cotizados? CANVA
Isabel Gómez

Para algunos trabajadores, su desarrollo por el mercado laboral es, en muchas ocasiones, una auténtica aventura. Esto desemboca en que al llegar al final de su vida laboral solo tienen cotizados 15 años a la Seguridad Social, ya sea porque haya periodos sin cotizar o porque “hayan trabajado ilegalmente o en negro”. De ahí que muchos intenten buscar el modo para que no le quiten la jubilación con 15 años cotizados.

Es normal que a la hora de hacer el cálculo de la cuantía de la pensión de jubilación, la persona demuestre largos periodos sin cotizar, por ejemplo, en los momentos en los que se han dedicado a la crianza de los hijos. Para ayudarles, el Instituto Nacional de la Seguridad Social les integra lagunas de cotización en los 25 últimos años antes de la solicitud, el periodo que por ley se toma para saber cuál es la base reguladora que les corresponde.

Entonces, si cumplen con el mínimo de 15 años cotizados que se les exige para cobrar la pensión contributiva, ¿por qué muchos se encuentran con el ‘No’ de la Seguridad Social al hacer la solicitud?

El motivo por el que la Seguridad Social no deja cobrar la jubilación con 15 años cotizados

Como toda ley tiene su letra pequeña, la Ley 8/2015, General de la Seguridad Social, también tiene sus propias exigencias. Para entender el porqué puede rechazar el acceso a la jubilación con 15 años cotizados hay que pararse y ver en detalle los periodos de cotización exigidos.

Por un lado, hay que demostrar un periodo general de 15 años. Por otro, hay que acreditar un periodo específico: “dos de esos años deben estar incluidos dentro de los 15 años anteriores a la solicitud”. Esto es importante porque este es el motivo exacto de por qué muchos beneficiarios no acceden a la jubilación.

Sin embargo, esta situación tiene solución. Es posible retrasar la jubilación unos años y aumentar las cotizaciones. Estas también pueden aumentarse sin cotizar pagando una cuota mensual en algún Convenio Especial de la Seguridad Social. También es posible una mezcla de ambas opciones y trabajar en jubilación parcial o activa al mismo tiempo que se cobra la pensión. El objetivo de todas estas medidas es aumentar ese periodo de cotización.

Qué ocurre si finalmente la Seguridad Social no acepta la jubilación

En caso de que no se tuviera derecho a la jubilación contributiva, quedaría una última opción: cobrar la pensión no contributiva de jubilación del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso). Está dirigida a todos aquellos mayores de 65 años cuyos ingresos anuales no superan los 7.250,60 euros.

La persona tiene que demostrar un máximo de ingresos, que pueden ser mayores a lo anteriormente mencionado si conviven con otros familiares.

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