Esto es lo que cambiará en las pensiones y la jubilación para este 2024

El sistema de pensiones en España está experimentando una completa reforma que afecta a la revalorización de las pensiones, el aumento de las pensiones mínimas, máximas, la edad de jubilación y la introducción de nuevos impuestos como el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) para los trabajadores, todo ello con el fin de garantizar la sostenibilidad del sistema.

Mientras que algunos de estos cambios, como el nuevo sistema dual para calcular las pensiones, no entrarán en vigor hasta 2027, hay otros que ya están en vigor y algunos que cambiarán a partir de 2024.

Así, estos son las 10 principales cambios que entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2024 y que afecta tanto si eres trabajador por cuenta ajena como autónomo o pensionista.

Revalorización de las pensiones

El Gobierno prevé que las pensiones se revaloricen en 2024 alrededor del 4 %, según estimaciones de la Seguridad Social en función del Índice de Precios de Consumo (IPC) medio anual entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023. Aunque ese porcentaje todavía no es exacto, la Seguridad Social si confirma que se situará entre el 3,5% y el 4,5%.

Según los datos más recientes de la Seguridad Social, la pensión media para los 10,08 millones de beneficiarios se ubicó en 1.197 euros al mes. Si se aplica un aumento del 4% para el año 2024, esta cifra se elevaría a 1.244 euros al mes, lo que representa un aumento de 47 euros. Esto incluye todas las modalidades de pensiones del sistema, como jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares.

Esta será la subida estimada para el resto de pensiones:

• Pensión media de jubilación: aumentará en unos 61,34 euros, elevándose de los 1.533,57 euros actuales a unos 1.594,9128 euros mensuales en 2024.
• Pensión media por incapacidad permanente: aumentaría unos 45,52 euros, pasando, de los 1.138,19 euros a 1.183,71 euros mensuales.
• Pensión media de viudedad: pasaría de los 908,10 en 2023 a los 944,42 en 2024, es decir una subida de 36,32 euros.
• Pensión media por orfandad: pasaría de los 492,76 euros en 2023 a unos 512,47 euros al mes en 2024, mejoraría unos 19,71 euros.
• Pensión media en favor de familiares: aumentaría desde los 733,65 euros mensuales hasta los 763 euros al mes en 2024, una mejora de 29,35 euros.

Subida de las pensiones mínimas

Las pensiones mínimas subirán por encima de la revalorización general de las pensiones. Así consta en el informe ‘Proyecciones del Gasto Público en Pensiones en España’. Además de esta revalorización estimada en el 4%, el Gobierno se comprometió a garantizar que las pensiones mínimas contributivas alcancen, al menos, el 60% de la renta mediana, según la segunda reforma de las pensiones aprobada bajo el Real Decreto-ley 2/2023, de 16 de marzo.

Para lograr esta mejora, el Gobierno se basará en la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo. Esta pensión deberá alcanzar entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana de un hogar compuesto por dos adultos.

De esta forma, la pensión mínima de jubilación para mayores de 65 años con cónyuge a cargo subirá hasta los 14.453 euros anuales en 2024, que en 14 pagas son 1.032 euros mensuales, de acuerdo con la senda de incremento prevista para estas pensiones hasta 2027.

Esta no será la única, la pensión de viudedad para mayores de 65 años y la de orfandad, se espera un incremento del 17% para el mismo periodo, llegando a 12.865 euros anuales (918 euros mensuales) y 3.934 euros anuales por beneficiario, respectivamente.

Para conceder el dato exacto habrá que esperar al dato definitivo del IPC y ver si el gobierno lleva a cabo los nuevos Presupuesto Generales del Estado para 2024.

Subida de las pensiones máximas

Con la nueva reforma de las pensiones, la pensión máxima también se revalorizará con el IPC, más el 0,115% hasta el mismo año 2050. Esto será más o menos un alza del 3%.

Para el año 2024, la pensión máxima se elevará de 3.058,81 euros a 3.184,22 euros al mes.

Edad de jubilación

La edad ordinaria de jubilación legal se encuentra bajo una reforma que comenzó en 2013 y finalizará en 2027. En ella se estableció dos edades, una situada en los 65 años para quienes alcancen el mínimo de cotizaciones y otra que aumentaría de forma progresiva hasta situarse en los 67 años.

Así, para 2024, la edad ordinaria de jubilación legal se situará en los 65 años para aquellos trabajadores que cuenten con al menos 38 años cotizados a la Seguridad Social. En el caso de no alcanzar dichas cotizaciones, la edad se situará en los 66 años y seis meses, siempre que cuenten con un mínimo de 15 años cotizados a la Seguridad Social (es el mínimo para acceder a la pensión contributiva de jubilación).

Lagunas de cotización

Para mejorar las pensiones de aquellos con carreras laborales irregulares, especialmente mujeres, se amplía la cobertura de lagunas (períodos sin cotizaciones considerados como cotizados para la pensión). Se mantiene la compensación del 100% de la base mínima durante los primeros 48 meses sin cotización y el 50% a partir del mes 49.

Además, para las mujeres empleadas por cuenta ajena, se añade el 100% de la base mínima entre el mes 49 y el 60 (el quinto año) y el 80% de la base mínima entre el mes 61 y el 84 (ampliando la cobertura de lagunas de cuatro a siete años).

Complemento para reducir la brecha de género en las pensiones

El complemento para reducir la brecha de género que se percibe en las pensiones contributivas subirá un 10 % adicional a su revalorización anual en el bienio 2024-2025. Ahora mismo, este tiene una cuantía de 30,40 euros (425,6 euros anuales).

Autónomos

La integración de lagunas de cotización (periodos en los que no se cotizó) se extenderá por primera vez a los trabajadores autónomos. Específicamente, aquellos autónomos que tengan lagunas en sus cotizaciones después de recibir una prestación por cese de actividad tendrán una cobertura de seis meses con el 100% de la base mínima de cotización.

Además, el Gobierno ha decidido no aplicar la nueva cuota de solidaridad a este grupo, ya que acaban de implementar un nuevo sistema de cotización basado en ingresos reales y consideran que sería prematuro introducir un elemento adicional en este momento.

Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)

Para aumentar los ingresos, el Gobierno ha modificado su propio plan del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), El MEI, es un nuevo impuesto que deberán pagar todos los trabajadores que se encuentren dados de alta en la Seguridad Social y que supondrá un porcentaje del salario. Esta medida afecta a los más de 20 millones de trabajadores que hay en España.

Este fue aprobado en la primera etapa de la reforma. Inicialmente, este mecanismo consistía en una cotización adicional del 0,6% sobre las contingencias comunes, que gradualmente se duplicaría hasta llegar al 1,2% a partir de 2029. Esta cotización adicional aumentaría en una décima cada año, siendo un 1% cubierto por el empleador y un 0,2% deducido del salario del trabajador.

Para el bolsillo de un trabajador, si este gana un salario bruto medio de 2.000 euros, el nuevo impuesto supondría 12 euros al mes, de los que 10 euros los pagará la empresa y 2 euros el empleado.

Incremento de las bases máximas

La medida busca aumentar los ingresos mediante la elevación anual de las bases máximas de cotización a la Seguridad Social. Estas bases, que son el límite salarial sujeto a cotización, se incrementarán cada año desde 2024 hasta 2050, basándose en el Índice de Precios al Consumo (IPC) más un 1,2% adicional fijo. En 2023, este límite está establecido en 4.495,50 euros brutos mensuales. Al finalizar este periodo en 2050, se espera que las bases máximas hayan aumentado en un 38%.

Cuota de solidaridad

La medida introduce una "cuota de solidaridad" que se aplicará a los salarios que superen la base máxima de cotización a la Seguridad Social, que en 2023 es de 53.946 euros anuales. Esta cuota comenzará en el 1% en 2025 y aumentará un 0,25% cada año hasta alcanzar el 6% en 2045.

De este porcentaje, el 5% será responsabilidad de la empresa y el 1% correrá por cuenta del trabajador. Este esquema busca distribuir la carga fiscal entre empleadores y empleados, enfocándose en los salarios más altos para aumentar los ingresos destinados a la Seguridad Social.