La Seguridad Social obligada a conceder la incapacidad permanente a un hombre con adicción al alcohol, cocaína y juego

Un hombre de 43 años consigue que la Justicia obligue a pagarle una incapacidad permanente por sus adicciones al alcohol, a las drogas y al juego.

Fachada del Tribunal Superior de Justicia
Una sentencia de la justicia gallega permite que un trabajador de 43 años con adicciones termine cobrando una pensión de incapacidad permanente EFE
Isabel Gómez

La Justicia vuelve a sorprender con un caso particular que termina en final feliz para el trabajador. Esta vez viene del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en el que una sentencia ha concedido la pensión de incapacidad permanente a un empleado con problemas derivados del consumo de alcohol y drogas y su adicción al juego. Y es que para este órgano estos malos hábitos le impedían llevar a cabo sus labores profesionales pese a las reticencias de la Seguridad Social.

Hace unos cuatro años, el trabajador que ejerce labores de administrativo en una empresa, solicitó esta pensión contributiva que suele otorgar la Dirección Provincial de la Seguridad Social. Algo que solo ocurre tras observar los exámenes previos que realiza el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI), es decir, el tribunal médico. Sin embargo, este lo rechazó.

Ante esto, decidió recurrir esa decisión y llevó su caso al Juzgado de lo Social número 2 de La Coruña, pero volvió a encontrarse el rechazo de esta administración de justicia. Como estaba fielmente convencido de que era imposible realizar las labores de su profesión habitual, llevó su caso al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, que finalmente le dio la razón.

El motivo por el que este trabajador con adicciones tiene derecho a una incapacidad permanente

Tras el estudio de su caso, el juez de este tribunal superior decidió emitir una sentencia favorable para el paciente, argumentando que “sus problemas tenían la suficiente entidad para considerar que le estaban impidiendo llevar a cabo su profesión habitual de administrativo”.

A esto justificaban que “su tarea requería de cierta concentración y responsabilidad y que era imposible que se pudieran ejercer con la situación actual”. Precisamente, fueron sus problemas de adicción con sus varios intentos de rehabilitación los que determinaron la decisión del juez en que la Seguridad Social debía concederle la incapacidad permanente.

Entre sus otras argumentaciones, el TSXG quiso dejar claro que era una decisión que nacía al comprobar cómo el paciente ya había cobrado con anterioridad otra incapacidad que le fue retirada en 2018 por su mejoría en las adicciones. Al mismo tiempo, también ha dejado claro que en caso de revisión y mejoría, la pensión volvería a ser retirada.

Otras noticias interesantes

Lo más leído

Archivado en: