Tener un alto grado de discapacidad, como suele ocurrir con los pensionistas de incapacidad permanente absoluta, suele conllevar el abandono del mercado laboral al tener una lesión o secuelas de una enfermedad tan grave que impiden realizar con normalidad cualquier profesión incluida la habitual. Sin embargo, la Seguridad Social tiene un motivo por el que puede perderse esa condición de absoluta y compatibilidad la pensión con un trabajo. Así se produciría un aumento de ingresos.
Por regla general, el tribunal médico de la Seguridad Social determina que una persona puede conseguir la incapacidad cuando al ser examinada presenta un grado de discapacidad igual o superior al 33%. No obstante, ese puede ser mayor o menor conforme pasa el tiempo, puesto que el objetivo es que la persona se recupere en el menor tiempo posible y regrese en la medida de lo posible al mercado laboral.
¿Cómo se puede volver a trabajar tras una incapacidad permanente absoluta?
La respuesta está en las revisiones que hace el Equipo de Valoración de Incapacidades (EVI) a los pensionistas. Cada dos años, este tribunal médico suele citar a los pensionistas de la incapacidad permanente absoluta para hacer un seguimiento de cada caso. Si la persona muestra una notable mejoría, podría desembocar en una incapacidad total, un grado menor que sí que permite compatibilizar la pensión con un empleo.
Eso sí, conseguir la incapacidad total no significa que la persona pueda volver a trabajar en cualquier empleo. Se entiende que sigue teniendo una discapacidad mínima del 33%, por lo que el puesto de trabajo tiene que ser compatible con su situación y no provocarle a la larga un empeoramiento de su salud.
También podría ocurrir que la mejoría fuera total y dejara de tener la condición de pensionista. En ese caso sí que podría volver al puesto de trabajo deseado y sin ninguna limitación. Cabe decir que esa revisión puede ser citada por el tribunal médico, pero también a instancia del interesado.
El dinero máximo que puede cobrarse al compatibilizar la incapacidad con un trabajo
La cuantía máxima que se puede cobrar por una incapacidad permanente es determinada en cada ejercicio económico por el Gobierno. En 2024, ese límite es de 3.175,04 euros mensuales, repartidos en 14 pagas. Por tanto, si la persona tiene un sueldo de 1.200 euros, no podría cobrar de pensión más de 1.975 euros al mes.
Hay que tener en cuenta que para la incapacidad permanente total, el trabajador solo tiene derecho al 55% de la base reguladora que le pertenezca. A partir de los 55 años, ese porcentaje puede subir hasta el 75% de dicha base cuando se encuentre en situación de desempleo lo que se conoce como la incapacidad total cualificada.
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