Niño Becerra, contra el subsidio por desempleo: "Como no vas a encontrar trabajo, te doy 400 euros y estás calladito"

Santiago Niño Becerra ve la reforma de los subsidios como un intento para silenciar a los desempleados y critica el salario emocional, burlándose de su antigüedad y limitación a roles directivos.

Santiago Niño Becerra, economista
Niño Becerra ve en los subsidios un intento para silenciar a los desempleados EFE
Javier Martín

Santiago Niño Becerra se suma a las recientes noticias relacionadas con el modelo de subsidio de desempleo en España, que el Gobierno cambiará, previsiblemente, bajando su cuantía gradualmente. Con un toque irónico, sugiere que la medida podría interpretarse como un intento de silenciar a los desempleados: "como vemos que no vais a encontrar un empleo, os damos 400 euros para que os estéis calladitos".

Lo hizo en una conversación con Carles Francino en 'La Ventana' de la Cadena SER, donde el famoso economista también criticó el salario emocional, desafiando la creciente relevancia que ha adquirido en el mercado laboral contemporáneo. Conocido por su tono ácido, no escatima en críticas y desencanto al referirse a este concepto.

En respuesta a un estudio que sugiere que un segmento considerable de trabajadores valora ciertos aspectos del "salario emocional" por encima de un aumento salarial, Niño Becerra no duda en burlarse de la idea, subrayando que el salario emocional es "muy antiguo" e históricamente reservado a puestos de alta dirección. De manera sarcástica, relata anécdotas sobre cómo solían incluirse beneficios no monetarios, como días adicionales de vacaciones o viajes pagados, en la remuneración de los altos ejecutivos.

El condicionante del salario emocional

El economista comparte una experiencia contemporánea que ilustra la prioridad que algunos profesionales dan al salario emocional. Relata el caso de una multinacional en proceso de selección de ingenieros, donde la primera pregunta de los candidatos era la posibilidad de teletrabajo. Ante la preferencia de la empresa por la presencialidad, los candidatos optaban por retirarse, destacando cómo las expectativas laborales han evolucionado.

Sin embargo, Niño Becerra no pierde la oportunidad de plantear una perspectiva crítica. En sus palabras, el "salario emocional está muy bien a partir de una remuneración que la persona considere suficiente". En un tono irónico, destaca que para aquellos que perciben un salario totalmente insuficiente, las ventajas no monetarias carecen de importancia. "Si el salario es totalmente insuficiente... ya me dirás tú qué le importa a alguien que no está cobrando el salario mínimo tener un gimnasio en la empresa. Pues no le importa absolutamente nada", señala.

El auge de las hipotecas inversas y la IA

Además, el economista explora la relación única de España con las herencias y las hipotecas inversas. Destaca la mentalidad familiarista del país, haciendo referencia a un estudio realizado durante la crisis de 1992, que reveló que el soporte familiar era un factor clave que evitaba una revolución social a pesar de un alto porcentaje de desempleo. Niño Becerra subraya cómo las generaciones más jóvenes están reconsiderando la idea de herencia y señala que es lógico que algunos animen a sus padres a adoptar el modelo de las hipotecas inversas para el cuidado de personas mayores.

Finalmente, el economista se sumerge en las convulsiones recientes en torno a OpenAI y la destitución y regreso de Sam Altman al consejo de administración. Dstaca la preocupación sobre una supuesta IA diseñada por OpenAI que podría administrar el 100% de los activos financieros del planeta sin intervención humana. Con preguntas sin respuesta sobre la existencia y destino de esta aplicación, expresa su asombro por la falta de atención continua a este tema, planteando dudas sobre la transparencia en el desarrollo de la inteligencia artificial.

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