José Luis Escrivá facilitará la entrada al mercado laboral de los ciudadanos extranjeros para paliar el déficit de trabajadores y destapar la economía sumergida que sufren algunos sectores, como la hostelería, la construcción, el transporte o la industria de la digitalización, donde existen alrededor de 140.000 vacantes, según el INE. Lo hará modificando las bases del novedoso concepto de arraigo por formación que introdujo en la recientemente aprobada Ley de Extranjería.
¿Qué es el arraigo por formación? Se trata de un concepto que permite a un extranjero residir un año en España siempre que se esté formando para un oficio determinado o, en caso de conseguir un contrato, un permiso de trabajo de dos años. Además, incluye otros trámites más fáciles según el listado de profesionales que más se demanden en el mercado laboral, permitiendo ‘fichar’ trabajadores de otros países. La confección de este listado, sin embargo, permanece bloqueado.
El modelo de inmigración circular que introdujo Escrivá ha permitido a más de 12.000 extranjeros obtener permisos de trabajo laborales, según el Ministerio de Migraciones. El ministro, por el contrario, cree que el movimiento tiene mucho más “potencial”. “Desde el principio nos llegaron observaciones de que era complejo cumplir los requisitos. Tras un tiempo para analizar cómo maduraba la medida, se ha visto que se puede flexibilizar sin comprometer la capacitación”, afirman desde el Ministerio. El anuncio ha despertado voces de disidencia augurando fraude y a la compraventa de títulos.
Nuevos requisitos para el arraigo por formación
De esta manera, se laxan las condiciones del arraigo por formación. Así, suprime el número mínimo de horas que debían tener los cursos, así como la presencialidad obligatoria y busca que pueda compaginarse la formación con un trabajo. La iniciativa ha contado con el visto de la patronal, pero no así desde la totalidad de la cartera ministerial de Escrivá o los sindicatos.
Inmigración laboral: las “microcredenciales”
Será una de las llaves para obtener la autorización por residencia. Con el cambio, según apunta el texto al que ha tenido acceso ‘El País’, bastará con “experiencias de aprendizaje de corta duración de todos los niveles educativos” cuando antes era necesario 200 horas. Es decir, permitirá mano de obra menos cualificada pero con mayor demanda.
“Mientras que antes se apostaba por formaciones más largas y exigentes, el nuevo modelo favorecerá incorporaciones mucho más rápidas al mercado de trabajo gracias a las microformaciones, los módulos más básicos que recoge la nueva ley de formación profesional. Estos responden a “un enfoque europeo recomendado por el Consejo de la UE en junio″, concluyó Escrivá.
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