El pago al contado se ubica al nivel de las hipotecas en la compra de vivienda en España, según señalan los últimos datos que gestionan los notarios encargados de firmar actas de compraventa. Por mucho que el adverso contexto económico de los últimos años haya minado el poder adquisitivo y la liquidez de la población, pesa más el rally alcista de la subida de los tipos de interés impuesta por el Banco Central Europeo (BCE) hace un año como contrapeso a la inflación, y que es el gran culpable de que las hipotecas se hayan encarecido de media tres cifras.
Esta mezcla de factores ha provocado que los compradores de vivienda opten por el pago ‘a tocateja’ en lugar de adentrarse en un crédito hipotecario con un euríbor que ha superado la barrera del 4% y del que se espera que continúe en ascenso hasta finales de año. No solo es que se haya encarecido el crédito, el objetivo del BCE para ralentizar la economía y acabar con el alza de precios, si no que acceder a él se ha convertido, asimismo, en una misión cada vez más compleja.
Así, mientras cae la firma de hipotecas de vivienda, el pago al contado resiste. Según el Consejo del Notariado, cinco de cada diez casas se compraron en mayo pagando al instante la cantidad al completo. Un dato que constituye un máximo histórico a pesar del inmovilismo del mercado inmobiliario, en el que el coste de la vivienda ha repuntado más del 6% en su tasa interanual. De las 58.880 compraventas de viviendas constituidas ese mes, solo 25.754 fueron hipotecadas. La incertidumbre y el sobrecoste empujan al pago al contado.
Cómo pagar una casa al contado y quién puede hacerlo
Esto es lo que muchos se preguntan. Sortear los obstáculos del panorama económico y financiero con el atajo del pago al contado a la hora de comprar vivienda aparece como una solución estratégica. Sin embargo, si ya se antoja complicado para una gran parte de la ciudadanía el pago inicial de una hipoteca, que suele rondar el 20% del valor total de ese bien inmueble, afrontar el coste íntegro de forma instantánea parece una utopía.
El perfil de este tipo de comprador, según la plataforma inmobiliaria online Fotocasa, es variado. El primero, el que obtuvo ese dinero o parte de él vendiendo otra propiedad para financiar esa nueva compra. El segundo, y también un modus operandi que suele complementar al anterior, que hayan recibido dinero de familiares, ya sea por donaciones o herencias.
El tercer perfil es el de los extranjeros, que acaparan casi una sexta parte del total de compras. Este colectivo, con franceses, británicos y alemanes a la cabeza, representa el 16,5% de las compras. El cuarto y último son los inversores y fondos, que buscan en el ladrillo una inversión segura con la rentabilidad como telón de fondo.
El inmovilismo del mercado inmobiliario
“La proporción de casas nuevas en el mercado sigue siendo muy baja, en particular en las grandes ciudades, mientras que los pisos de segunda mano vienen de un periodo de alta actividad que ha reducido su disponibilidad”, afirman los registradores de la propiedad a ‘El País’. Un hecho que tira hacia arriba de los precios con un valor medio de 1.921 euros el metro cuadrado, según los datos del Colegio.
La capacidad de ahorro derivada de la pandemia y el confinamiento, que alcanzó la cifra récord del 17,7% de la renta bruta disponible, fue el principal trampolín para el pago al contado. Como la próxima subida de tipos del BCE, prevista para la semana que viene, que provocará que vuelvan a empeorar y endurecerse las condiciones de financiación. Así las cosas, el número de préstamos para la adquisición de una vivienda han ido cayendo estrepitosamente hasta un 25% en mayo.
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