Las comunidades de vecinos son las responsables de que las instalaciones de las mismas se mantengan en buenas condiciones y sean seguras para los propietarios y residentes. Por no hacerlo, una comunidad de propietarios ha sido condenada a indemnizar a uno de los vecinos con más de un millón de euros tras caerse por las escaleras de las zonas comunes de un residencial.
Así lo señala una sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 9 de Palma de Mallorca, a la que han tenido acceso desde el portal especializado Economist&Jurist. En la misma se recoge que tanto la aseguradora, como la comunidad de vecinos deberán hacer frente al pago de la indemnización, aunque asegurasen que el vecino estaba borracho en el momento de la caída.
Cuando ocurrió el suceso era de noche, las luces de la escalera estaban fundidas y tan solo estaban alumbradas por una farola lejana. El hombre, tras sufrir la caída, fue encontrado por un vecino que avisó a los servicios médicos, que estuvieron tratando de reanimarlo durante horas. Debido a la caída, el hombre de 57 años sufrió daños cerebrales, y según declaraciones de su abogado Mateo Cañellas Vich al medio “está postrado en una silla de ruedas y no se entera absolutamente de nada”.
La comunidad había alterado la estructura de la escalera sin permiso
Según los detalles publicados en el medio, la familia ha tenido que trasladarse a otra vivienda mejor acondicionada, las nuevas circunstancias del hombre, y necesita asistencia diaria de dos personas en diferentes turnos.
Cuanto a los detalles del motivo del accidente, la sentencia apunta a la realización de una obra en la escalera que no estaba autorizada y que tras la misma “se pierde la funcionalidad de las dos barandillas que se exigen por seguridad” y que “es comprensible que en cualquier momento se pueda poner el pie fuera de la huella de la escalera, perdiendo la estabilidad y cayendo al suelo al no existir elemento alguno de sujeción”.
Al no tener licencia para realización de la obra, todo apunta a que “no se había concedido ninguna licencia relativa a la modificación de la escalera en cuestión desde la construcción del edificio, por lo que todo apuntaba que se llevó a cabo de forma irregular, ya que, si la obra hubiera sido entregada en estas condiciones, no habría pasado la revisión realizada por los técnicos del Ayuntamiento”.
Y es que la escalera en el estado en el que se encontraba tras la reforma “constituye un riesgo potencial y previsible para cualquier usuario, máxime en horas nocturnas, como cuando ocurrió el siniestro”.
En cuanto a las acusaciones de la aseguradora y la comunidad de vecinos de que el hombre estaba borracho cuando sufrió el accidente, las apruebas aportadas durante el juicio demostraron que se debía a los fármacos que el equipo de urgencias le había estado suministrado para reanimarlo.
Por todo ello, el Juzgado condena a la comunidad de vecinos y la asegura a pagar a este vecino más de un millón de euros, aunque deja la puerta abierta a un posible recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca.