No es fácil acceder a la vivienda, ni en España ni en otros países europeos, sobre todo siendo joven. Los bajos salarios y el incremento disparado de los precios de la vivienda, sobre todo en las grandes ciudades, hacen casi imposible a los jóvenes poder comprar una casa. Salvo en los casos de pueblos rurales donde sí que existen oportunidades de viviendas asequibles, en la mayoría de ciudades los precios son desorbitados.
Pues una joven de solo 18 años ha roto con esta dinámica y ha podido adquirir su primera vivienda a su temprana edad. Y no, no le ha tocado la lotería ni la ha heredado. Es la historia de Laura Larsen, una chica de Dinamarca que siendo casi menor de edad ha conseguido comprar su primera propiedad para asombro de su familia y de todo el mundo.
El hecho es tan poco común que incluso su padre no la creía cuando le contaba que "todo pintaba bien" de cara a conseguir su primera propiedad. Los medios de su país se han hecho eco de la noticia nada más tener conocimiento, de lo extraño que parece.
"Mi padre no me creyó al principio cuando le dije que había estado en el banco y que no tenía mala pinta". Aunque lo mejor de la historia viene ahora: la joven no solo compró una casa sencilla o un apartamento cerca de la hamburguesería en la que trabaja, sino que adquirió una granja de 1937 en un campo de Viborg.
Ahora Laura es dueña de una granja desde hace poco más de un año, una situación poco habitual en un contexto cada vez más adverso para la juventud. En Dinamarca, por ejemplo, el número de jóvenes que compran su primera propiedad ha bajado notablemente en los últimos dos años.
Los registros oficiales muestran que en 2021 había 23.000 compradores primerizos entre los 18 y los 29 años. No obstante, esa cifra se redujo en un 25%, quedando en 17.500. En este panorama, el caso de Laura resulta llamativo, especialmente por los números que lo acompañan: el terreno que adquirió tiene una superficie de 240 metros cuadrados y le costó 137.398 euros.
Tal como ella misma explicó, "preferiría vivir un poco más ahora y tener menos dinero que manejar si eso significa que mi futuro está más seguro. Por eso para mí ha sido importante no haber contratado una hipoteca".
Esta chica, que ahora tiene 19 años, logró reunir más de 40.214 euros por cuenta propia y completó el pago mediante un pequeño préstamo. A pesar de esta importante inversión, asegura que su decisión no compromete otros planes de vida. "Aunque tengo este lugar, todavía puedo seguir viajando. Eso no significa que le diga que no al resto del mundo. Simplemente me gusta la idea de priorizar y que a mis 33-34 años esté libre de deudas", comentó a medios locales.