
Como cada invierno, con la llegada del frío, aumentan los casos de gripe y resfriados. Sin embargo, este año se ha sumado un nuevo virus que ha surgido tras las comidas y reuniones durante la Navidad. Se trata del norovirus, una infección vírica que se confunde con la gripe estomacal, aunque no tenga nada que ver.
Debido al aumento de diagnósticos durante las últimas semanas, los médicos han alertado de esta situación, que se expande con facilidad. Y aunque no se trata de una enfermedad grave, recomiendan prestar atención a dos claros signos que revelan que se podría estar incubando el virus, y que aparecen sin previo aviso.
Qué síntomas presenta el norovirus
El norovirus, altamente contagioso entre las personas, puede contraerse a través de alimentos y agua contaminada y puede reconocerse a través de dos síntomas: la diarrea y los vómitos. Estos, a su vez, causan gastroenteritis e inflamación del estómago. Según recoge ‘20 minutos’, estos contagios ocurren, sobre todo, en espacios cerrados o en sitios de mayor afluencia.
Y aunque estos son los principales signos de norovirus, el Dr. Raj Aasgupta, de la Clínica Universitaria de California, señala que también se puede manifestar a través de náuseas, calambres estomacales, febrícula, escalofríos y sensación de cansancio y fatiga. Unos signos que pueden ser muy parecidos a los de una gripe común, el Covid o una intoxicación alimentaria.
Cuánto dura el norovirus
Según los médicos, el norovirus necesita un periodo de evolución de 24 a 74 horas desde el momento de exposición vírica y siempre afecta al aparato digestivo, y suele durar entre 2 a 3 días. Aunque hay que tener en cuenta que si los síntomas aparecen justo después de ingerir una comida, lo más probable es que se trate de una intoxicación alimentaria. Para estar seguros, es recomendable preguntar a las personas que ingirieron la misma comida y vigilar su evolución.
Una de las consecuencias del norovirus es la deshidratación que produce, derivada de la diarrea y los vómitos. Por ello, se recomienda estar muy hidratado mientras se tiene el virus; beber mucha agua aunque no se tenga sed. Y si los síntomas persisten durante más días de los anteriormente indicados, será necesario acudir al médico.