Elecciones 23-J: la resistencia de la izquierda amarga la victoria de Feijóo y el PP

Las elecciones generales a la presidencia de España de este domingo 23 de julio arrancaron con los sondeos encumbrando como ganador al PP de Alberto Núñez Feijóo, con la suficiente holgura mayoritaria para gobernar con Vox, pero la realidad que iba dibujando el escrutinio conforme se iban cerrando las mesas electorales dio la vuelta, contra todas expectativas, al tablero político que se esbozaba tras la abultada victoria del PP en las elecciones autonómicas y municipales.

“No pasarán, no pasarán”, gritaron al unísono los simpatizantes socialistas cuando Pedro Sánchez salió al balcón de la sede del PSOE en Ferraz, rebosante de euforia, para celebrar el ‘pinchazo’ de la ultraderecha. El desplome de Vox es la gran conclusión de unas elecciones con un porcentaje de participación de más a menos y en la que no solo ha perdido toda su fuerza en la generalidad del mapa político español, si no que no será, como se esperaba, la llave del cambio para formar un nuevo Gobierno al haber perdido 19 escaños a pesar de ubicarse como tercera fuerza política. La ‘agresividad’ verde ha acabado pasando factura.

La red de seguridad de Pedro Sánchez, el ‘perdedor ganador’

El presidente del Gobierno en funciones, por su parte, tiene la sartén por el mango. Volvió a demostrar que tiene mil y una vidas. Es consciente de que, pese a claudicar ante el efervescente avance de Feijóo, se mantendrá en La Moncloa gracias a esa red de seguridad que le confiere la macroalianza forjada en los últimos años con los partidos independentistas, como ERC y EH Bildu, y la concentración de la extrema izquierda en Sumar, con Yolanda Díaz como cabeza de cartel. Ambas extremos, Vox y Sumar, se han separado por 22.349 papeletas de diferencia y dos escaños a favor de los de Abascal (Vox consiguió 2.996.669 votos y Sumar, 2.974.320).

El manual de resistencia de Sánchez, remando a contracorriente, le ha conferido incluso dos escaños más que en las últimas elecciones generales. De esta manera, esos 122 escaños obtenidos le permitirán, presumiblemente, formar Gobierno. Con Sumar, llega a los 153 diputados, dos menos que los que sumaron en esta legislatura PSOE y Unidas Podemos. Pero si logra el apoyo de los partidos del ‘bloque de investidura’ llegaría a los 172 escaños, uno más que el bloque de la derecha. Para ello necesitaría también que Junts, el partido del fugado Carles Puigdemont, se abstuviera.

La amarga victoria de Feijóo

El dirigente gallego podría ver como es el primer ganador en la historia de las elecciones generales españolas que no gobierna a pesar de haberse proclamado triunfador en las urnas. El PP ha conseguido 136 diputados, 47 más que hace cuatro años cuando el líder del partido era Pablo Casado, distanciándose en 14 del PSOE. Un espectacular ascenso que se verá lastrado por la caída de Vox en su potencial coalición y por la falta de demás apoyos.

El @ppopular ha ganado las elecciones generales.

Gracias a los más de 8 millones de españoles que nos han dado su apoyo.

Quiero formar Gobierno y voy a iniciar diálogo con el resto de partidos.

Pido responsabilidad para que España no sufra bloqueos. pic.twitter.com/lgWHUHRQdz

— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) July 23, 2023

Tan solo se barajan los de Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Con un esfuerzo negociador, Feijóo podría sumar a los 169 escaños a los que llegarían con Vox, los dos de CC y UPN, alcanzando los 171. Uno por debajo del conglomerado de izquierdas y a cinco de la mayoría absoluta que sí obtendría el bloque de izquierdas . 

Sin embargo, el de CC se antoja complicado debido a su clara condición: o Vox o nosotros. Abascal señaló a Feijóo por desmovilizar a la derecha. “Que nadie tenga la tentación de bloquear. Me corresponde intentar formar gobierno”, declaró el líder popular. El PP ganó en todas las comunidades autónomas a excepción de Canarias, Cataluña, País vasco, Navarra y Extremadura

¿Quién va a formar Gobierno?

Feijóo y el PP, que casi aceptaron la derrota simbólicamente a pesar de haber ganado, tendrán la oportunidad de tratar de lograr la investidura en su condición de partido más votado. Sin embargo, el resultado de las urnas, con un casi empate técnico parejo entre PP - Vox y PSOE - Sumar, volverá a ser decantado por las fuerzas independentistas. Ellas tendrán la llave para ese nuevo Gobierno que se deberá constituir el 17 de agosto.

En primera ronda no conseguiría la mayoría absoluta, fijada en 176 escaños. En la segunda, el bloque de investidura de Sánchez lograría que los ‘noes’ superarán a los ‘síes’. De esta manera, Sánchez, que con esos 172  podría ser de nuevo investido presidente del Gobierno en segunda ronda, siempre que se plegue ante las peticiones de Junts. La plataforma de Yolanda Díaz también se alejó de las expectativas, pasando de los 35 escaños de Unidas Podemos a los 29 logrados por la megacoalición de izquierdas.