Un total de 363 trabajadores fallecieron en accidente laboral en los primeros seis meses del año (334 de ellos asalariados), tres más que en el mismo periodo de 2024. En términos relativos, esto implica un incremento del 0,8%, según los datos provisionales del Ministerio de Trabajo y Economía Social que ya han comentado los sindicatos.
Desde UGT, han sido muy claros: “es escandaloso que mueran 363 personas trabajadoras en seis meses por el simple hecho de intentar ganarse la vida, son tres más que las registradas en el primer semestre de 2024”. Volviendo a los datos de Trabajo, los accidentes mortales en jornada laboral bajaron en junio tras registrarse 295 fallecidos, cuatro menos que en 2024, mientras que los siniestros 'in itinere' (los que se producen de la casa al trabajo o viceversa) con resultado de muerte aumentaron hasta un total de 68 fallecidos, siete más que entre enero y junio del año anterior.
La mayor parte de los accidentes mortales en jornada de trabajo durante el primer semestre del año se produjeron por infartos y derrames cerebrales (126), seguidos de los golpes por la caída de un trabajador (49), los accidentes de tráfico (39) y por quedarse atrapado, ser aplastado o sufrir una amputación (39). Dentro de esos accidentes mortales, el sector servicios registró el mayor número de fallecidos, un total de 133, con un descenso de 21 personas frente a 2024.
Siguiendo con los accidentes mortales en jornada laboral, sí subieron en la construcción, con 87 fallecidos, mientras que en la industria y el sector agrario se mantuvieron con la misma cifra de 48 y 27 fallecidos, respectivamente. De ese modo, el índice de incidencia de accidentes mortales (número de accidentes mortales por cada 100.000 trabajadores) bajó hasta junio un 3,2%, con descensos del 15,3% en servicios y del 1,4% en agrario y del 1,5% en el industrial, mientras que registró una subida del 21,3% en construcción.
Bajan los accidentes con baja laboral
Los accidentes con baja laboral disminuyeron un 2,7% en los seis primeros meses del año, hasta un total de 298.418. De estos, 256.071 se produjeron en el centro de trabajo y 42.339 fueron accidentes 'in itinere', con un retroceso interanual del 0,1%.
Según la estadística de Trabajo, se totalizaron 1.800 accidentes graves en jornada laboral hasta mayo, un 1,3% menos, mientras que los siniestros 'in itinere' de carácter grave bajaron un 13%, hasta los 435. Por su parte, los accidentes leves en jornada de trabajo se redujeron un 3,1%, hasta un total de 253.976, mientras que los siniestros 'in itinere' leves subieron un 0,1%, hasta los 41.836.
En total, los trabajadores por cuenta propia sufrieron hasta junio 13.688 accidentes laborales con baja, un 15,1% menos que en el mismo periodo de 2024, con 12.703 siniestros en jornada de trabajo y 985 'in itinere'.
CCOO llama a mejorar las políticas públicas
El secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO, Mariano Sanz Lubeiro, ha expresado que “un descenso de los accidentes de trabajo tanto en valores absolutos como en índices de incidencia siempre es motivo de satisfacción, aunque la siniestralidad en el trabajo es el peor indicador socioeconómico de España”.
Este ha señalado que “los importantes cambios que se están operando en el mercado de trabajo en los últimos años están incidiendo en las estadísticas de accidentes de trabajo. La población ocupada sigue aumentando y, además, lo hace de manera más intensa en actividades y ocupaciones más cualificadas, de mayor valor añadido y con una menor incidencia de accidentes de trabajo. Esto conduce de manera inevitable a una disminución de la incidencia en la siniestralidad, aunque estos últimos tiempos no se hayan producido ni una modificación significativa de la calidad de la prevención en las empresas, ni se hayan incorporado todavía cambios sustanciales en la normativa de salud y seguridad en el trabajo”.
Asimismo, han querido destacar la mala evolución de accidentalidad mortal en la construcción, “que nos advierte que un crecimiento del empleo sin garantizar condiciones de trabajo seguras tiene consecuencias trágicas. En la construcción se sigue muriendo por causas fácilmente prevenibles como las caídas en altura, los golpes por objetos o los derrumbes”.
Desde Comisiones Obreras han reivindicado que para mejorar las cifras de la siniestralidad en España es necesario que se produzcan modificaciones legislativas y avances en las políticas públicas, “que todavía están pendientes de un acuerdo en la Mesa de Diálogo Social en materia de seguridad y salud en el trabajo que comenzó sus trabajos hace ya un año y medio sin que todavía esté rindiendo frutos”, según Sanz.
UGT califica de “necesario y urgente” actualizar la Ley de Prevención
Por su parte, desde UGT han calificado de “necesario y urgente” actualizar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales “a las nuevas realidades del mundo del trabajo, fuertemente influido por las transiciones demográfica, climática y digital”. Asimismo, piden un refuerzo de la protección de la salud mental de la clase trabajadora, “ya que en seis meses se han producido 126 accidentes de trabajo mortales por infartos y derrames cerebrales, lo que podría estar relacionado con la exposición a riesgos psicosociales y organizativos”.
Así, al igual que CCOO, solicitan que los trabajos en la Mesa de Diálogo Social se agilicen “buscando garantizar la protección de la seguridad y salud de las personas trabajadoras”. El sindicato, además de modificar la normativa, también ve “esencial” que las empresas cumplan con la legislación vigente en materia preventiva.