Los sindicatos mayoritarios del sector público, CCOO, UGT y CSIF, iniciarán este jueves 30 de octubre una campaña de movilizaciones “ascendente” en todo el país para exigir al Ministerio de Función Pública que retome las negociaciones sobre las subidas salariales de los empleados públicos. Si el Gobierno mantiene su “actitud de no negociar”, advierten, habrá huelga en diciembre. Esto es algo que ya venían avanzando, con un calendario de movilizaciones que anunciaron los sindicatos el pasado 14 de octubre.
Bajo el lema ‘Negociación, subida salarial y mejora de los servicios públicos’, las concentraciones se celebrarán a las 12.00 horas frente al Ministerio de Transformación Digital y de la Función Pública, en Madrid, y ante las subdelegaciones del Gobierno en el resto de provincias. A las protestas se sumarán también trabajadores de empresas públicas como Correos, Paradores o Renfe.
Los sindicatos amenazan con una huelga si no hay acuerdo
El presidente de CSIF, Miguel Borra, recordó durante la presentación de la campaña que “el Gobierno tiene poco tiempo para conseguir un acuerdo, de lo contrario tendrá sobre la mesa la primera huelga en las Administraciones Públicas de la era de Pedro Sánchez”. En esa comparecencia estuvo acompañado por el coordinador del Área Pública de CCOO, Lucho Palazzo, y la secretaria general de UGT Servicios Públicos, Isabel Araque.
Los sindicatos exigen al ministro de Función Pública, Óscar López, que convoque la Mesa de Diálogo y presente una propuesta para un nuevo acuerdo salarial plurianual. CCOO y UGT han mostrado su apoyo a una subida “por encima del IPC real” que permita recuperar poder adquisitivo, mientras que CSIF reclama un pacto en línea con la inflación más un porcentaje adicional, con actualizaciones automáticas anuales, como ocurre con las pensiones.
Además de las mejoras salariales, las organizaciones reclaman el fin de la tasa de reposición, la frenada de las externalizaciones, reforzar las plantillas y mejorar las condiciones de jubilación y la equiparación salarial entre trabajadores del sector público. Acusan a López de estar “parcheando” el Estatuto Básico del Empleo Público y advierten que, si no se alcanza un acuerdo, “la Administración acabará desangrándose”.
En noviembre, los sindicatos planean una “gran movilización” en Madrid, preludio de una posible huelga general del sector público si no hay avances. La negociación colectiva, congelada desde hace meses, se ha convertido así en el principal foco de tensión entre el Ejecutivo y los representantes de los funcionarios.