Garamendi reconoce tensiones con la reducción de la jornada laboral y culpa al Gobierno

El presidente de la patronal pide que les dejen trabajar porque "no necesitamos a nadie que nos arregle los temas, ya estamos nosotros", en referencia a la mesa de diálogo social con Trabajo.

Garamendi reconoce tensiones con la reducción de la jornada laboral y culpa al Gobierno E.P.
Berta F. Quintanilla

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha culpado al Gobierno de las tensiones con los sindicatos a cuenta de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas. La propuesta del Ministerio de Trabajo y Economía Social de Yolanda Díaz está siendo debatida en sucesivas mesas de diálogo con patronal y sindicatos aunque, de momento, sin consenso y los intentos por acercar posturas, de momento, no parecen ser efectivos.

El representante de los empresarios no ha dudado en señalar al Gobierno como culpable de la tensión que está habiendo en el diálogo bipartito (patronal con UGT y CCOO). Ha pedido que dejen trabajar a los empresarios porque “no necesitamos a nadie que nos arregle los temas, ya los arreglamos nosotros”. 

Señalando directamente a Díaz y a su Secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey (el interlocutor en la mesa de diálogo social) ha criticado que desde la política se lleven ideas a estas citas sin memoria económica y sin evaluar el impacto que podrían tener.

La reducción de jornada podría perjudicar a los pequeños negocios

La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas podría ser perjudicial para los pequeños negocios. Algo que ha explicado y de lo que se ha quejado al matizar que no se están teniendo en cuenta estas necesidades específicas. 

“En un bar, hoy por hoy lo veo complicado o en un comercio. Depende de los sectores, si la teoría es que a menos horas más productividad, ¿por qué no hacemos 20 horas?”, ha ironizado durante un acto en el Teatro Real. 

Pese a esto, la intención de Garamendi y de los empresarios es que el diálogo social bipartito siga en marcha y funcionando, poniendo los datos sobre la mesa. El crecimiento del empleo en las empresas grandes es del 10% y en la pequeña se queda en el 0,1%.

El remedio no es otro que dejar que las empresas se expresen, que “trabajen y se nos escuche un poco, es decir, ver cómo funciona un comercio de proximidad: un bar, un gimnasio o una peluquería”, ha dicho. 

Los empresarios deben “lanzar un mensaje optimista”

Durante su intervención, ha resaltado que por parte de los empresarios, es conveniente lanzar un “mensaje optimista” porque “en España tenemos grandes empresarios, de raza y unas empresas espectaculares". Cuidémoslos como un jardín porque “son el futuro”.

Garamendi ha hecho referencia a unas declaraciones efectuadas por Mario Draghi en las que el expresidente del BCE insistía en el mejor modo de hacer avanzar la economía europea con algunos consejos.

“Cuando se le meten esos impuestos a la banca, o a las eléctricas, a la carta, se hace lo contrario a lo que se debería”, resalta. “Somos los mejores expertos en saber cómo nos dividimos y cómo nos vamos crispando, las empresas españolas son las mejores embajadoras de España”.

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