Cómo afecta al empleo en España la guerra entre Rusia y Ucrania: nueva oleada de ERTE

El mercado laboral en España tambalea desde que el 24 de febrero de 2022 Rusia invadiera a Ucrania. Desde entonces las consecuencias de este conflicto geopolítico entre estas dos potencias han salpicado estrepitosamente a todos los países, especialmente a los 27 de la Unión Europea. Lo cierto es que el efecto más inmediato de la invasión rusa se nota ya en los precios de la gasolina, la luz y el gas alcanzando picos de precios históricos. Tanto es así que el Gobierno de España estudia ya una posible rebaja fiscal. 

De hecho, desde el lunes de esta semana los camioneros se encuentran sumergidos en una huelga de transporte, lo que a día de hoy podría dejar el desabastecimiento inmediato de los lácteos en las cadenas de supermercados al tratarse de productos perecederos. Pero hasta que el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, liderado por la ministra Raquel Sanchez, no se pronuncie, esta circunstancia repercute directamente en la destrucción de  puestos de empleo en la industria de la distribución alimentaria.

Pero no son los únicos a los que le afectaría. El Ejecutivo ha aprobado un fondo para costear los ERTE de la guerra, que se activará para las compañías con dificultades por la guerra en Ucrania, que se sumarían al previsto para las agencias de viaje debido a la pandemia. Pedro Sánchez cargó contra Vladimir Putin y reconoce que Rusia retrasará la recuperación española. Asimismo, indicó que la Unión Europea lleva tiempo preparando la respuesta para tomar "cuantas medidas sean necesarias para mitigar el impacto económico y energético".

Los sectores que podrían aplicar un ERTE en las próximas semanas

La guerra de Ucrania complica todavía más el suministro de chips y los sindicatos de Ford Almussafes asumen otro ERTE inminente por la falta de componentes. Un sector que ya venía herido desde la crisis sanitaria a causa del coronavirus y así lo demuestran los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). El empleo en el sector del automóvil cerró 2021 con un total de 547.200 trabajadores, esto es, un 5% interanual menos. 

Son muchos los sectores en el tejido productivo español a los que le salpica de lleno: peluquerías, panaderías, agencias de viajes, bares y restaurantes, que dependen directamente de la factura eléctrica, lo que implica no poder sufragar los costes inasumibles a final de mes, dando como consecuencia el despido de parte la plantilla. Otra gigante que sigue muy de cerca la invasión rusa es el Grupo Inditex, con sus 500 tiendas cerradas de forma temporal en territorio ruso, lo que ha supuesto dar por finalizado el contrato de 9.000 empleados procedentes de este país.

Además, presiona el futuro la marca insignia  en su quinto gran mercado. También se suman los 50 establecimientos de Tendam, dueña de Cortefiel, Springfield, Pedro del Hierro, Women’secret. Recordemos que la española Mango también ha dejado de operar. Otras miles de personas que vieron su puesto de trabajo tambalear fueron aquellos que pertenecen a Supermercados DIA. Sin embargo, el Grupo DIA desmintió en un comunicado que no cuenta con ningún accionista mayoritario ruso, "por lo que no habrá ninguna sanción", señalan desde la multinacional. 

Cambiando de tercio, ArcelorMittal, la mayor compañía siderúrgica mundial con 415 trabajadores en Olaberría (Guipúzcoa) y con el kilovatio en una escalada sin fin desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, ha sufrido paradas de hasta 15 horas en sus hornos eléctricos, lo que de continuar así "se podrían tomar nuevas decisiones y, en su caso, nuevas paradas". De hecho, parará en Asturias entre el 24 y el 28 de marzo, anuncian desde la dirección de la planta donde la compañía con más de 5.000 trabajadores. 

En definitiva, podrían darse nuevos despidos masivos. Se suma a esta larga lista Ferroglobe. La multinacional con sede en Londres ha parado sus tres hornos en Galicia, Cantabria y Asturias. Por otra parte, en el sector cerámico, también multiplica sus ERTE por la falta de suministro de arcilla y el coste del gas. Hay que tener en cuenta que el 70% de toda la que importa este área viene de Ucrania.