Adiós a trabajar 40 horas: ultimátum para aprobar la reducción de la jornada laboral a 37 horas y media

El acuerdo para la reducción de la jornada laboral tendrá que cerrarse sí o sí este mes de junio. Es el ultimátum que ha dado el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, para sellar la negociación, asegurando este miércoles, en alusiones a la patronal, que el tiempo “se acaba”. Los tiempos marcados por el sindicato coinciden con los planes de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que ha asegurado en varias ocasiones que el acuerdo debe quedarse cerrado antes de verano. 

“No hay más tiempo, hemos hablado, sabemos que es lo que queremos cada uno, se trata de ponerlo encima de la mesa, ver si hay acuerdo o no hay acuerdo”, ha declarado hoy Álvarez, avisando de que si no hay acuerdo, se irán a la mesa general, “a la concertación”. En este sentido, ha declarado que “el Gobierno en última instancia, que es el que tiene la obligación, decidirá”. 

Sobre el papel de la CEOE, el líder de UGT ha asegurado que “se puede” llegar a un acuerdo si la patronal “quiere”, pero que lo “importante” es que esta no se plantee una estrategia de dilatación para ver “si tiene suerte” y se convocan nuevas elecciones y así no tener que discutir sobre esta medida y otras reivindicaciones de los sindicatos, como es la mejora del registro horario o de las horas extra. 

Cómo se aplicará la reducción de la jornada laboral

La reducción de la jornada laboral, al menos hasta ahora, se está negociando por dos vías diferentes: en una mesa bipartida, entre CEOE y los sindicatos (CCOO y UGT), y en otra tripartita, con la presencia del Ministerio de Trabajo. La última reunión entre este y los agentes sociales se produjo el pasado 30 de mayo, aunque sin acuerdo para sacar la medida adelante, no queriendo las partes implicadas revelar muchos detalles sobre el encuentro, para no comprometer la negociación.

No obstante, sí que parece que para los sindicatos es prioritario sacar adelante la medida antes del verano, como venía defendiendo Yolanda Díaz, del mismo modo que hay varios puntos que sí están confirmados. En primer lugar, se conoce que, a través de esta reducción, se pasará de las 40 horas actuales a 38,5 en 2024, y a 37,5 en 2025.

Otra confirmación es que esta reducción se hará sin pérdida salarial, por lo que los trabajadores beneficiados seguirán cobrando lo mismo aunque trabajen menos horas. Sobre esto último, hay que tener en cuenta, también confirmado por Trabajo y sindicatos, que la reducción de la jornada laboral se hará en cómputo anual, con el objetivo de garantizar una aplicación flexible en todos los sectores. Por ello, en la práctica podría traducirse en más días libres al año, pero no en una reducción semanal como tal en las horas a realizar por los trabajadores.

Esto es uno de los puntos que deben negociar las partes y que, en inicio, parece que supuso alguna dificultad, existiendo controversia a la hora de calcular a cuánto equivale las citadas reducciones en términos anuales. Otro tema comprometido parece ser la reforma del registro horario, ya que la intención del departamento de Yolanda Díaz es que la Inspección de Trabajo pueda conocer, en tiempo real, cuáles son las jornadas que están realizando los trabajadores. Además, se endurecería el régimen sancionador para aquellos que incumplan el registro horario, con un aumento de las cuantías de las multas y aplicándolas por trabajador y no por empresa, como ocurre actualmente.

En último lugar, también se habló de tensiones en la última reunión tripartida, debido a que el Ministerio de Trabajo aprobó, sin comunicarlo previamente, la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales, algo que no habría sentado bien ni a la CEOE ni a los sindicatos.