La pensión de jubilación se convierte en la principal fuente de ingresos de una persona al llegar al final de su etapa laboral. Para acceder a ella, es necesario cumplir una serie de requisitos, así como contar con un mínimo de años de cotización, debido a que la pensión de jubilación es una prestación contributiva, es decir, se requiere haber cotizado un mínimo para poder tener derecho a ella. Sin embargo, ¿qué ocurre si no se cumplen estos requisitos? En este caso, se podrá optar a la pensión no contributiva de jubilación.
Los requisitos para acceder a la pensión no contributiva de jubilación, aunque la Seguridad Social los explica en su página web, se encuentran regulados en el artículo 205 la Ley General de la Seguridad Social, bajo el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, el cual se puede consultar en este Boletín Oficial del Estado (BOE).
Requisitos mínimos para acceder a la pensión de jubilación
Para cobrar una pensión contributiva de jubilación en España, es decir, las que derivan de las propias cotizaciones a la Seguridad Social, es necesario cumplir cuatro condiciones fundamentales.
Primeramente, es necesario estar afiliado en la Seguridad Social, ya sea en el régimen general, en el especial del mar y la minería, o en el de trabajadores autónomos, es esencial. Los beneficiarios de estos regímenes incluyen a las personas afiliadas al Régimen General, en alta o en situación asimilada a la de alta. Además, los trabajadores que no estén activos en el momento del hecho causante también pueden ser beneficiarios, siempre que cumplan con los requisitos de edad y cotización establecidos.
Por otro lado, hay que cumplir con la edad ordinaria de jubilación. En 2024, es de 65 años para las personas que acumulen 38 años cotización y de 66 años y 6 meses para las que no lleguen a ese nivel de cotización. La edad de jubilación se encuentra bajo un régimen transitorio, por la que en 2027 se situará en los 67 años.
En cuanto a las cotizaciones, la Seguridad Social exige contar con un mínimo de 15 años cotizados (5.475 días). A este hay que sumarle otra condición que se conoce como ‘carencia cualificada o específica’, que significa que, de estos 15 años, al menos 2 deben haberse cotizado dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento en que se genera el derecho a la prestación —o antes de la fecha en la que cesó la obligación de cotizar para trabajadores en alta o en situación asimilada—.
En el caso de faltar unos años para alcanzar estos 15 años de cotización, los trabajadores podrán hacer uso de la integración de lagunas de cotización. Este es un mecanismo de la Seguridad Social para rellenar aquellos huecos donde no se pudo cotizar.
Para acceder a la jubilación, es necesario que ocurra un evento conocido legalmente como “el hecho causante” que dependerá según la situación del trabajador. Para trabajadores activos en la Seguridad Social, ocurre al finalizar su actividad laboral. En situaciones equiparadas a estar en alta, como excedencia forzosa o traslado fuera del país, se considera el día de presentación de la solicitud de jubilación, con ciertas excepciones específicas. Y para aquellos no activos en la Seguridad Social, el hecho causante es también el día en que se presenta la solicitud. Estas condiciones determinan cuándo inicia formalmente el proceso de jubilación.
Qué pensión cobraré si cumplo los requisitos mínimos
La cuantía de la pensión contributiva de jubilación se basa en tres factores, la base reguladora, que se obtiene de los últimos 25 años cotizados, los años totales cotizados y la edad la que se accede a la jubilación.
Por norma general, los trabajadores que cumplen con los requisitos mínimos, es decir, 15 años de cotización, tienen derecho al 50% de la base reguladora (en este artículo se explica cómo calcular la base reguladora). En el caso de tener más años se aplicarán los siguientes porcentajes a la pensión de jubilación:
- Por cada uno de los siguientes 49 meses cotizados se concede un 0,21% extra de la base reguladora.
- Por cada uno de los siguientes 209 meses cotizados se concede un 0,19% extra de la base reguladora.
En el caso de que la pensión resultante fuera inferior a las cuantías mínimas fijadas por el gobierno cada año, esta se podrán complementar con el complemento a mínimos.
Qué opciones tengo si no cumplo con los requisitos
Los trabajadores que no cumplan con los requisitos podrán optar por la pensión no contributiva de jubilación. Para acceder a esta no se pide cotizaciones, pero sí tener al menos 65 años de edad y haber residido al menos 10 años en España, de los cuales dos deben darse de forma inmediatamente anterior a la solicitud de la pensión. Por otro lado, es obligatorio carecer de rentas superiores a 6.784,54 euros anuales.
La cuantía de estas prestaciones se situará en una horquilla entre los 484,61 euros mensuales (6.784,54 euros anuales) que corresponde con la íntegra y los 121,15 euros mensuales (1.696,14 euros anuales) que corresponde con la cuantía mínima del 25%. Esta dependerá de los ingresos del solicitante.
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