La inflación hunde el ahorro y dispara la morosidad de los españoles. Lo hace y lo hará. Se trata de una de las consecuencias de la erosión del poder adquisitivo derivado del incremento de precios o la subida de los tipos de interés de que los salarios lo hayan hecho en menor medida. Así, el 24% de los españoles se verán obligados a dejar de pagar alguna factura por este contexto, según indica el Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, una plataforma de servicios de gestión de créditos.
Para ello, se valorará las que sean de menor prioridad. Un panorama que se avista de igual manera en el continente, pero con menor intensidad que en España, cinco puntos porcentuales por debajo. De hecho, España adelanta notablemente a países como Grecia, el país con mayor riesgo de impagos. En el país heleno, el 55% de los griegos afirmaron que no podrán hacer frente a sus gastos.
Los precios de la energía tendrán gran parte del protagonismo, al ser los más voluminosos tras enlazar subidas consecutivas históricas y ser imprescindibles en el día a día. La entrada del 2023 dio paso a una distensión general de costes. Sin embargo, si estos vuelven a ser absorbidos por esa espiral inflacionista, provocarán que el 24% de los españoles no puedan asumir sus facturas. La media europea se sitúa en el 35%, seis puntos porcentuales más que si el valor de la energía permanece estable.
La inflación acaba con el ocio
Seis de cada diez encuestados se declaran dominados por la espiral inflacionista, la mayoría sin colchón de ahorros, obligados a recortar gastos y optando por las actividades sociales como opción preferente para meter dinero a la hucha. Así lo afirman más de la mitad, el 58%. La segunda serían los gastos de compras en tiendas online (41%). Las cuotas del alquiler (6%) y la hipoteca (5%) se posicionan como las que menos tendrían en cuenta en este supuesto, por contra.
Por ello, un 30% de los asalariados encuestados afirman que se disponen a pedir aumentos de sueldo para contrarrestar los efectos de la inflación. Una intención mayoritaria en el colectivo de trabajadores jóvenes, con edades entre 18 y 21 años. Las personas con hijos, asimismo, lo harán. No en vano, un 13% de los participantes afirman haber dejado de pagar algo. Y es que el 33%, uno de cada tres, tan solo pueden ahorrar un 10% de sus ingresos.
Por otro lado, los españoles tienen motivo para preocuparse por los nocivos efectos de la inflación en los ahorros. Así se declara el 73%. Únicamente, a la hora de la verdad, los que de verdad ahorran suponen el 14%, pese a que el efecto de la inflación en el ahorro son dos puntos porcentuales inferiores al resto de Europa.
Una problemática que enlaza con el temor a cosechar una pensión insuficiente de cara a la jubilación, rodeada de incertidumbre. Siete de cada diez españoles temen jubilarse y que la pensión no les permita llegar a final de mes. En Europa, este dato se reduce en 8 puntos porcentuales.
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