El Banco de España critica la Ley de Vivienda y la reforma de las pensiones

El Informe Anual del BdE repasa la actualidad económica y financiera de España y da cuatro consejos al Gobierno. La productividad, muy limitada.

El Banco de España critica la Ley de Vivienda y la reforma de las pensiones
Javier Martín

El Banco de España (BdE) puso en la diana de su crítica la Ley de Vivienda y la reforma de las pensiones, dos de las legislaciones estrella de esta legislatura del Gobierno de coalición, PSOE-Unidas Podemos. Además, en su Informe Anual también alertó de un “sobrecalentamiento” en el empleo a causa del incremento de los puestos de trabajo vacantes y la escasez de demandantes de empleo en determinados sectores.

Así, vuelve a señalar dos problemas crónicos del mercado laboral español, como la alta tasa de paro, que en España es del 13% mientras que en Europa se mantiene casi a la mitad, en el 7%. Junto a la limitada productividad de su economía, donde se recomienda al Ejecutivo mejorar aspectos como la eficiencia del gasto en educación o el crecimiento de las empresas o innovación, se pone en evidencia a la economía española respecto a sus vecinos europeos y su falta de convergencia con el promedio de la zona euro.

El BdE pone luz sobre el hecho de que el PIB per cápita español sea un 17% menor que la media europea, cuando en el 2000 estaba por debajo del 9%. Un superávit con el exterior, una banca más saneada y menos dependencia de la construcción son los motivos que señala el organismo para haber corregido, sin embargo, sus desequilibrios.

Cambio en la prestaciones

La institución presidida por Tomás de Cos mira asimismo con recelo la reforma de las pensiones ejecutada por España recientemente, con el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) como uno de sus puntos principales.

“Hay un desequilibrio en las cuentas que no está siendo compensado por el aumento de ingresos”, señalan las líneas del documento, aludiendo a otro problema estructural: la hucha de la Seguridad Social tiembla, y tampoco se cree que el método del aumento de las cotizaciones sea lo mejor para el empleo, los salarios o la competitividad. Adivina que habrá que reajustar la reforma antes de tiempo, al localizar excesiva carga en los jóvenes y trabajadores.

Por cada punto de incremento de las cotizaciones se puede perder un 0,25% del empleo a cuatro años, algo más de 50.000 puestos de trabajo. El informe aboga por aumentar en cantidad y reducir en tiempo las prestaciones por desempleo para incentivar su dinámica. La mitad de los beneficiarios de la prestación de paro la deja a los seis meses, un 18% aguanta con ella hasta el final, más allá de los 20 meses. Para evaluar la reforma laboral, sin embargo, pide tiempo.

La Ley de Vivienda, insuficiente

Aunque aplaude la nueva normativa, no la considera suficiente, a no ser que se potencie la oferta privada y profesionalizada. Además, no aprueba el control del alza de los precios que recoge. “En último término, lejos de lograr un abaratamiento de las viviendas arrendadas, se puede terminar dando lugar a mayores niveles de precios”, indica.

España es uno de los países cuyos ciudadanos más destina al alquiler: más de un 40% dedica más de un 40%. Las rentas de alquiler crecen a mayor ritmo que los salarios y los jóvenes poseen cada vez más dificultades para emanciparse. Este problema de desequilibrio y riesgo de exclusión, para el BdE, no se soluciona con una legislación sino que debe abordarse por el mercado laboral, los salarios y la productividad.

Reducción de la deuda y el déficit

Las pensiones son las responsables de más de la mitad del elevado gasto estructural, que ya ronda el 4% del PIB. Así, se recomiendan programas de consolidación fiscal aprovechando la ayuda de los fondos europeos. Pide que se aumente la eficiencia del gasto público, priorizando la educación y la sanidad y un cambio de estrategia fiscal que de peso al IVA, reduzca los beneficios fiscales y eleve los impuestos medioambientales.

Por otra parte, señala que comienza a desacelerarse la inflación en los primeros tramos de la cadena productiva y añade que las consecuencias del aumento de los tipos comenzarán a notarse este año.

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