La última ‘trampa’ de la DGT para la campaña de verano de velocidad

La Dirección General de Tráfico (DGT) volverá a desplegar su serie de ‘trampas’ o argucias en la campaña de verano de control de la velocidad que comienza a desplegar por toda la geografía nacional de cara al inicio de las vacaciones de verano, que ya han comenzado para algunos. Tras la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, los fallecidos en carretera repuntaron un 5%.

El exceso de velocidad a la que se circula por la vía, por tanto, volverá a ser parte protagonista de los cientos de drones, radares, cámaras de vigilancia y agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que velarán por la seguridad en las carreteras en un periodo en el que se esperan que se tripliquen los desplazamientos habituales por carretera.  

📣📣¿Pensando en las vacaciones? En el nuevo suplemento de la #RevistaDGT, nos recuerdan cómo preparar el 🚗, colocar el equipaje o sentarse al volante. También cómo reaccionar ante un incendio.

Porque la #seguridad es la pieza clave del #verano.

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— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) June 8, 2023

Algunos, tras un año especialmente duro, económicamente hablando por la confluencia de factores adversos como la inflación, la subida de los tipos de interés y el avance de la guerra en Ucrania, que ha provocado la pérdida de poder adquisitivo, pisan el acelerador para llegar cuanto antes a ese momento convertido en vía de escape.

La ‘estrategia’ de la DGT para camuflar un radar

Ponerle el cinturón a la velocidad, literal y metafóricamente hablando, es el objetivo principal. Ahora más que nunca, dado el contexto. Por ello, los radares, los elementos de detección de exceso de velocidad ‘enemigos’ de los conductores con especial predilección a pisar de más el acelerador, se convertirán en los nombres propios. Su protagonismo aumentará.

Así, Tráfico aprovechará los elementos contextuales de distracción del entorno, como pudiera ser un tramo señalizado de obras en la carretera, para introducir un control de velocidad extra. Las obras, al constituir tradicionalmente elementos de distracción y ser, consecuentemente, peligrosos para el propio conductor y los demás usuarios de la vía. 

Por ello, la DGT suele colocar radares, ya sean verdaderos o no, para asegurar una velocidad adecuada a ese tramo y una distancia de seguridad con el coche de delante. Hay que recordar que los tramos de carretera donde se estén llevando a cabo obras implican reducción de la velocidad a la que se circula, que, muchas veces, no es respetado.