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Situación crítica en el SEPE: CSIF denuncia que los fallos del sistema informático ‘ALMA’ “obstaculizan” la gestión diaria de prestaciones

El sindicato también ha denunciado que el Servicio Público de Empleo Estatal ha perdido el 31% de su plantilla en los últimos 10 años. Hay oficinas con de 1 a 5 empleados y 11 directamente sin personal.

Una oficia del SEPE
Una oficia del SEPE |EFE
Esperanza Murcia
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Si el pasado mes de mayo fue CCOO quien denunció la situación insostenible del Servicio Público Empleo Estatal (SEPE), ha sido CSIF quien esta semana de junio ha cogido el relevo y ha alertado sobre la “crítica situación” que están atravesando las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal en toda España, “agravada por la falta crónica de personal y los continuos problemas técnicos del nuevo sistema informático ALMA”. 

El sindicato, como ya hizo Comisiones Obreras, ha afirmado que esta aplicación, que se puso en marcha en noviembre de 2024 para la tramitación de los nuevos subsidios por desempleo y la pasarela al Ingreso Mínimo Vital (consecuencia de la aprobación del Real Decreto-Ley 2/2024), está resultando “manifiestamente ineficaz e ineficiente desde su inicio”

Al respecto, aseguran que presenta fallos e incidencias constantes que retrasan significativamente la tramitación de expedientes, frente a las aplicaciones informáticas anteriores. El coordinador nacional de CSIF en el SEPE, Manuel Galdeano, ha añadido que esta problemática afecta de forma generalizada a todas las provincias españolas. 

En consecuencia, a pesar de que han pasado 7 meses desde su implementación, el sistema ALMA “sigue dificultando y ralentizando la gestión de expedientes, prolongando excesivamente los tiempos de tramitación en comparación con las aplicaciones anteriores, y comprometiendo el adecuado servicio a la ciudadanía”, ha expresado la organización sindical en un comunicado.

El SEPE ha perdido el 31% de su plantilla en los últimos 10 años

Por otro lado, CSIF ha querido denunciar la “grave” reducción de personal en el SEPE,  indicando que ha perdido el 31% por ciento de su plantilla en los últimos 10 años (3.500 efectivos). Esta carencia, según el sindicado, se traduce en que el 52% de sus unidades de atención directa al público están “infradotadas”, especialmente en Barcelona, Girona, Lleida, Madrid, Cáceres, Badajoz, Bizkaia, Álava, Baleares, Alicante y Almería, donde afirman que muchas oficinas tienen solo de 1 a 5 empleados, y 11 de ellas están sin personal. Además, el 56% de la plantilla supera los 50 años, y el 20% está próximo a jubilarse.

Asimismo, han informado de que el 44% de las 1.374 plazas ofertadas por el SEPE en el último concurso para funcionarios de la Administración General del Estado quedaron vacantes (598 plazas), “reflejando el desinterés por trabajar en este Organismo debido a su escaso atractivo tanto para los funcionarios de nuevo ingreso como para atraer nuevos efectivos de otros Departamentos y Organismos, a consecuencia de las altas cargas de trabajo, su especial complejidad técnica y el insuficiente reconocimiento retributivo”. 

Convocatoria de empleo público solo para el SEPE y mejorar las condiciones laborales

Para abordar esta crisis, CSIF ha exigido al Ministerio de Trabajo una serie de medidas “urgentes”, comenzando por la actualización de la Relación de Puestos de Trabajo del SEPE, “actualmente obsoleta”, que incluya “condiciones retributivas atractivas para garantizar la fidelización del personal existente y atraer efectivos de otros departamentos y organismos de la Administración General del Estado”.

En esta línea, solicitan la convocatoria de una Oferta de Empleo Público extraordinaria y específica para el SEPE, que contemple la incorporación de al menos 3.500 nuevos trabajadores para reforzar la plantilla. En pro de esta mejora de las condiciones, también piden la creación de un sistema de carrera profesional similar al existente en la Agencia Tributaria, para fidelizar a la plantilla, “evitando con ello la desprofesionalización de su capital humano y la migración de sus efectivos a otros destinos menos exigentes o mejor retribuidos”.

Por último, para mejorar la atención a la ciudadanía, han solicitado la implementación “universal y voluntaria” de la jornada de tardes, con el objetivo de aumentar la capacidad de gestión diaria y reducir la carga de trabajo acumulada, al igual que está implementada en las Entidades Gestoras de la Seguridad Social.