Los nuevos 'triángulos' de la DGT para reducir el número de accidentes

Tráfico impulsa una nueva medida para tratar de reducir el número de accidentes y la siniestralidad de los más vulnerables. Sin embargo, los desafíos en la implementación de nuevas señales generan incertidumbre.

triángulo amarillo pintado en la calle
Los nuevos 'triángulos' de la DGT para reducir el número de accidentes. EE
Javier Martín

La Dirección General de Tráfico (DGT) en España ha asumido un compromiso de largo alcance enfocado en salvaguardar la integridad de los usuarios más vulnerables de las carreteras y vías del país. En un contexto en el que los atropellos han experimentado un preocupante aumento, afectando principalmente a ciclistas, peatones y vehículos de movilidad personal, el organismo dirigido por Pere Navarro se ha propuesto vehementemente revertir esta tendencia que repercute de manera significativa en las familias españolas.

Ante este desafío, la DGT implementó una serie de cambios significativos, siendo uno de los primeros la eliminación de la obligatoriedad de los triángulos de emergencia. En su lugar, ha optado por introducir la luz baliza V16, una innovación destinada a evitar que los conductores se vean obligados a descender de sus vehículos, al tiempo que alerta a los demás usuarios sobre la presencia de un automóvil con dificultades para circular.

Diversos municipios, entre ellos Madrid, en colaboración con la DGT, han lanzado una iniciativa integral para abordar los crecientes incidentes de atropellos en entornos urbanos con altos flujos de tráfico y peatones. La implementación de triángulos de colores, inspirados en los dientes de dragón, busca señalar zonas de tránsito intenso, como áreas escolares y calles céntricas, instando a los conductores a reducir drásticamente la velocidad.

El combo de la DGT para implementar la seguridad

En el caso específico de Madrid, la nueva versión de seguridad se materializa en triángulos de colores blanco y amarillo pintados en el pavimento, combinados con las mencionadas señales de dientes de dragón y representaciones gráficas de olas del mar. Estas estrategias, complementadas por señales verticales de zona escolar y limitación de velocidad a 20 kilómetros por hora, conforman una estrategia integral destinada a mitigar el porcentaje de accidentes por atropello en la ciudad.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la DGT ha enfrentado inconvenientes en la implementación de estas nuevas señales. Aunque fueron introducidas hace aproximadamente un año, aún no han sido incorporadas al catálogo definitivo de señales en el Reglamento Oficial de Circulación. Uno de los principales desafíos reside en el desconocimiento generalizado entre los conductores españoles, lo que podría generar una falsa sensación de seguridad en aquellos usuarios que no logren interpretar correctamente el mensaje transmitido por estas innovadoras señales de tráfico.

Más de la mitad de los accidentes, con usuarios vulnerables

Los accidentes de tráfico que involucran a usuarios vulnerables, como peatones, ciclistas y motociclistas, representan una parte importante de la siniestralidad vial en España. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), en 2020 se produjeron 797 fallecidos por accidentes de tráfico, de los cuales 432 eran usuarios vulnerables, lo que supone el 54% del total.

La DGT, como se ha mencionado, ha puesto en marcha diversas medidas para reducir el riesgo de estos colectivos, como la limitación de la velocidad urbana a 30 km/h, el aumento de las zonas peatonales y ciclistas, o la mejora de la formación y la concienciación de los conductores. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar la seguridad vial de todos los usuarios y alcanzar el objetivo de cero víctimas en 2050.

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