Este famoso youtuber lucha por desahuciar a una anciana de 80 años de su comunidad de vecinos

El conocido streamer, The Grefg adquirió un edificio de viviendas en agosto de 2020 en Escaldes, un pequeño municipio de Andorra, en el que dejó de renovar los contratos a toda la comunidad de vecinos para poder hacer una reforma integral. 

Actualmente, solo queda una inquilina de 80 años, que cuenta con un contrato verbal desde 1989 y sin tiempo definido, un contrato anterior a la Ley de arrendamientos de Andorra, que es vitalicio. Algo totalmente contario al resto de inquilinos que se regían por la ley de arrendamientos de 1993 y que establece que el contrato vence al año.

La empresa inmobiliaria del conocido youtuber ha acudido a los tribunales para pedir que la inquilina que sigue ocupando una de sus viviendas, sea desahuciada. La justicia le ha dado la razón y ahora el caso ha quedado pendiente de recurso.

La empresa inmobiliaria estaría aplicando medidas para forzar su marcha

Una de las causas por las que echó a todos los inquilinos y ahora está intentando hacerlo con esta octogenaria es porque la sociedad propiedad de The Grefg pretende hacer una reforma a todo el bloque para poder construir inmuebles de lujo.

La empresa inmobiliaria ha empezado las obras para las reformas del resto de viviendas del edificio, donde se han desmontado todas las viviendas y se han sacado las ventanas para que el bloque se hiele y a consecuencia la mujer no tenga agua ni fría ni caliente por la congelación de las tuberías.

La compañía solucionó de manera parcial algunos de los problemas, pero el popular streamer se niega a realizar las reformas mínimas que el ayuntamiento de Andorra le pide para que bloque de pisos cuente con unas condiciones mínimas de habitabilidad.

Bueno ya he leído suficiente... 👩🏻‍🦳👊🏻

— Grefg =) (@TheGrefg) January 15, 2024

La propiedad de The Grefg presentó una demanda de desahucio, que la jueza aceptó, pero todavía sin fecha de lanzamiento porque el abogado de la afectada ha recurrido la decisión, justificando que un contrato verbal en una finca urbana es de duración “indefinida” mientras se resida.