Cuándo se firma un contrato de alquiler, tanto el casero como el inquilino están obligados a cumplir tanto con las obligaciones pactadas en el mismo, como con las normas establecidas en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) que es la regula este tipo de contratos. No obstante, hay algunas leyes que es más habitual que los caseros incumplan.
Al igual que entre los inquilinos, los incumplimientos más frecuentes son, el impago de rentas, o el deterioro de la vivienda, entre otros, la Agencia Negociadora del Alquiler (AMA), también ha aclarado cuáles son los incumplimientos más frecuentes entre los propietarios de las viviendas alquiladas.
Estas infracciones, además de ir contra la Ley, en su mayoría perjudican a los inquilinos, que ya están sufriendo también las consecuencias de las subidas de precios de estas viviendas, por la escasez de oferta, pese a los intentos del Gobierno de la regulación del mercado con la Ley de vivienda.
Los incumplimientos más comunes en los alquileres por parte de los caseros
En relación con las normas establecidas en la Ley de Arrendamientos Urbanos, y tal y como recoge la Agencia Negociadora del Alquiler en su web, estos serían los incumplimientos más frecuentes por parte de los caseros al alquilar una vivienda.
Pedir más de dos meses de fianza
Es una práctica muy habitual en los caseros pedir más meses de fianza que los permitidos por la ley, en la mayoría de casos por miedo a los impagos, que son la causa primera de incumplimiento por parte de los inquilinos. Por regla general, el máximo que puede pedirse de fianza es de dos meses, salvo en algunos casos que puede pedirse una garantía adicional.
Impedir la prórroga de hasta 5 años
En los contratos de alquiler de vivienda habitual, la duración de los mismos se prorroga hasta 5 años, salvo que el propietario necesite la vivienda para sí mismo o familiar cercano, que es la excusa que falsa que ponen algunos propietarios, según explican desde AMA para poder finalizar el contrato antes de que transcurra ese tiempo.
Contratos de alquiler residencial como si fuera turístico
El alquiler de temporada es el que no está destino al cómo vivienda habitual, es decir, que se hace por un periodo de tiempo, como puede ser un maestro que alquila solo para el curso escolar. Si el inquilino de estos contratos demuestra que esa vivienda es su vivienda habitual y no tiene otra a la que volver, este se considera para vivienda habitual y tendría que prorrogarse hasta 5 años. De modo que, según explican desde la Agencia, hay muchos caseros haciendo alquileres como si fueran turísticos evitarían estar dentro de estos alquileres regulados por la LAU.
Alquiler de Viviendas de Protección Oficial (VPO)
En cuanto VPO con frecuencia los caseros, según detalla AMA, suelen quedarse para su uso y disfrute los trasteros y garajes o anejos inseparables a la vivienda, que deben cederse obligatoriamente a los inquilinos.
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