Las 8 medidas que deben tener los coches al volver de vacaciones

Reducir la siniestralidad. Es el objetivo que se ha marcado la Unión Europea para fijar esta nueva norma totalmente obligatoria. Desde el 6 de julio, todos los nuevos coches homologados deben disponer de una serie de sistemas de asistencia a la conducción. Son ocho ayudas que, cuidado, también deberán incorporar todos los que ya están a la venta y no fueron diseñados con los mismos, teniendo estos últimos hasta 2024 para incorporarlos. 

Hay que señalar que parte de estos sistemas ya venían de serie en los nuevos modelos, oficialmente conocidos como Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción o ADAS. Su implantación obligatoria fue aprobada por la Comisión Europea, siendo una de las actuaciones de su estrategia ‘Visión Cero’, cuya meta es reducir completamente los siniestros en carretera con fallecidos en 2050. 

Antes de detallar cuáles son las tecnologías que deberán incorporar los coches obligatoriamente, conviene repasar las que actualmente deben tener sí o sí, como explican desde ‘Coches.net’: airbags frontales, sistema de control de presión de neumáticos, anclajes isofix para silletas infantiles, advertencia de cinturón no abrochado para el conductor, sistema ABS antibloqueo de frenos, control de estabilidad electrónico y sistema e-call de llamada automática de emergencia en caso de accidente. 

Sistemas de conducción obligatorios desde este verano 

Esta es la lista con los ocho sistemas que se deben incluir por ley en los nuevos coches desde el pasado mes de julio. Los anteriores a la venta, tendrán hasta 2024. 

Asistente de velocidad inteligente con reconocimiento de señales

No se trata de un limitador de velocidad tradicional, sino de un sistema que lee las señales de velocidad máxima en carretera, ciudad y autopista para impedir superar dichos límites mediante el control del acelerador. Esta exigencia ha venido con polémica, ya que algunos todavía no están perfeccionados y puedes realizar lecturas incorrectas. 

Cámara trasera con detección de tráfico cruzado

A la clásica cámara trasera para aparcar, se le añade la función de detección de tráfico cruzado. En caso de que se acerque un coche en perpendicular, estando aparcados en batería, advierte con avisos visuales o sonoros para que se detenga el vehículo. Algunos sistemas, además, frenan el coche si se hace caso omiso de la alarma. 

Alerta de cambio involuntario de carril

Esta alerta advierte al conductor cuando se está invadiendo el carril contiguo, independientemente del que sea o si se está saliendo del carril único de una vía de doble sentido. Puede advertir mediante aviso visual, sonoro, girando el volante o corrigiendo la trayectoria. Especialmente se diseñó para evitar accidentes producidos por somnolencia. 

Sistema de frenada de emergencia

Con esta tecnología, se nos advierte de una posible colisión o alcance, ya sea contra un vehículo, un peatón o un ciclista. Algunos sistemas, en caso de no frenar, lo hacen automáticamente. Por el contrario, de hacerlo rápidamente, aplica toda la potencia de frenada sin importar con qué presión se haya pisado el pedal. Según varios estudios, puede evitar más de la mitad de los accidentes por alcance y de los atropellos. 

Alerta de cinturón para las plazas traseras

En caso de que los pasajeros traseros no se abrochen el cinturón, salta un aviso. Antes solo se aplicaba al conductor. 

Pre-instalación de alcoholímetro con bloqueo del vehículo

Por el momento, solo será una pre-instalación. La idea es que esté acompañado de un alcoholímetro y un bloqueo del coche: el vehículo no se podrá poder en marcha si se supera el límite permitido. Como la legislación de cada país es distinta, la Unión Europea lo impone como una medida futura. 

Caja negra 

Parecido al sistema que utilizan los aviones, almacenaría datos relevantes de la conducción, como la velocidad, aceleraciones o accionamiento del volante, para analizarlos posteriormente en caso de accidente. No obstante, conviene señalar que la UE ha asegurado que solo se van a utilizar para mejorar la seguridad de los vehículos, no como pruebas en juicios o para que las aseguradoras puedan rechazar una indemnización.