Uno de los trabajos menos comunes es el de detective o detective privado. En España, solo alrededor de 5.000 profesionales están habilitados para ejercer, según datos de la Asociación Profesional de Detectives Privados. Aunque se trata de un oficio poco conocido, la labor que desempeñan estos profesionales es crucial para resolver conflictos tanto en el ámbito personal como en el profesional.
Investigan asuntos de diversa índole. Bien desde robos en hoteles, bajas laborales que termina siendo fraudes, hasta desapariciones, incluidas disputas por la custodia de menores. Una labor en donde logran esclarecer la verdad en numerosos casos.
El trabajo de un detective privado, “mucho menos trepidante y glamuroso de lo que parece”
Claro que entre lo que hemos visto siempre en las películas y la realidad hay un mundo. Porque un auténtico detective privado no es un hombre solitario y misterioso que puebla callejones oscuros con pipa, sombrero y capa. Son personas que se dedican a la recolección de datos de manera autónoma e independiente, y que pasan buena parte de su jornada en una oficina cuando no tienen que buscar datos fuera de ella.
“Es increíblemente descorazonador para los fanáticos de los detectives privados descubrir que dedicarse a la investigación privada es mucho menos trepidante y glamuroso de lo que parece”, comentan expertos en investigación particular como lo es Dani, y que comentó su trabajo en el pódcast de Uri Sabat.
“Buena parte de los datos que acaban formando parte de un expediente se descubren en una oficina, ya que las pruebas tomadas a pie de calle suelen requerir de un análisis previo antes de darlas por buenas”, explica otro profesional.
“Sabes cuándo y dónde empiezas, pero no cómo, cuándo y dónde vas a terminar”
“Dedicarse a ser detective privado requiere un perfil profesional un poco complicado. Siempre decimos que sabes cuándo y dónde empiezas, pero no cómo, cuándo y dónde vas a terminar”, dice Lucas, director de la agencia de Detectives Culmas en una entrevista con el periódico El País.
“Hay investigaciones que, en principio, consisten en hacer un servicio mínimo de una tarde y acabas 10 días en Jaén o cogiendo un vuelo de última hora con destino a Nueva York. A nivel familiar no es el mejor trabajo porque no puedes tener una estabilidad que te permita una planificación fija de cara a la conciliación”.
La profesión, esencial en numerosos ámbitos, exige un compromiso con la ética, horarios impredecibles y una constante actualización tecnológica. Algo en lo que coinciden todos los expertos en donde este oficio, muchas veces malentendido, juega un papel clave en la resolución de conflictos cotidianos. De hecho, todos los que han dedicado parcial o totalmente sus vidas a la investigación privada coinciden en que las largas esperas y los seguimientos interminables forman parte inherente de la rutina del trabajo de un detective. Un oficio que, sin embargo, les apasiona.
La vida de un detective privado es cualquier cosa menos rutinaria: “Trabajamos cuando los demás descansan”
“Puede resultar difícil de explicar para alguien que no lo ve igual que te gusta tu trabajo a pesar de tener que pasarte horas esperando en un coche haciendo vigilancias o seguimientos, y que todos los datos que obtengas se tienen que haber conseguido de una manera muy escrupulosa”, comentan en su página web equipo de Doverty, una de las agencias de detectives privados más reputadas de España.
La vida de un detective privado es cualquier cosa menos rutinaria. “Generalmente trabajamos cuando los demás descansan: fines de semana, madrugadas… Hay días que empiezas a las 4 o 5 de la mañana para realizar los controles necesarios”, detalla uno de ellos.
Las investigaciones sobre bajas laborales fraudulentas son un ámbito que ha experimentado un crecimiento significativo
¿A qué se dedican actualmente? Los encargos van cambiando según evoluciona la sociedad. Siguen teniendo trabajos de índole familiar, como las infidelidades, las cuales no representan ni el 10% de los casos; pero sobre todo la búsqueda de personas desaparecidas, localización de una herencia y muchos casos relacionados con la esfera empresarial: absentismo laboral, competencia desleal, bajas fraudulentas…
En el caso de esto último, los fraudes por bajas laborales es uno de los ámbitos donde más ha crecido la actividad de los detectives privados. En el pasado 2024, “se produjo un repunte importante, y en el 90% de los casos que investigamos, se acreditaron irregularidades”, mantienen desde la agencia Culmas.
A pesar de la amplia gama de servicios que ofrecen, los detectives privados buscan mayor legitimidad y reconocimiento en el ámbito jurídico. “Estamos vinculados a la Ley de Seguridad Privada, lo que nos asocia más a la vigilancia que a la investigación. Queremos estar dentro de la justicia gratuita y que nuestro trabajo sea reconocido como una herramienta clave en la resolución de casos legales”, explica Juan Cruz, de Detectives Garbo, en el canal de Youtube de Adrián G. Martín. Por eso, insisten en la necesidad de poner en valor la profesión de los detectives privados que "realizan un trabajo necesario y sacrificado".

