Aquí es donde la DGT se llena los bolsillos: casi 150.000 multas en 2022

Los radares de velocidad en España se han convertido en una herramienta fundamental tanto para garantizar la seguridad vial como para generar ingresos para la Dirección General de Tráfico (DGT) y los ayuntamientos locales. En el año 2022, estas cámaras móviles desempeñaron un papel crucial al registrar un aumento del 30,19% en el número de multas emitidas. Este incremento no solo refleja la eficacia de estos dispositivos, sino también la necesidad continua de hacer cumplir las normas de tráfico y disuadir a los conductores de exceder los límites de velocidad establecidos.

El exceso de velocidad sigue siendo la infracción más común detectada por los radares, con un asombroso total de 3.7 millones de denuncias en el año pasado. Algo que destaca la importancia de la concienciación pública sobre la necesidad de respetar los límites de velocidad y las regulaciones de tráfico para prevenir accidentes y mantener la seguridad en las carreteras.

¿Cuál es el radar que más multa de España?

Un aspecto interesante es la ubicación estratégica de estos radares en puntos críticos. La M-30 de Madrid, una de las vías más transitadas, cuenta con un total de 15 radares móviles distribuidos a lo largo de sus 32 kilómetros. Sin embargo, es en la A-381, también conocida como la autovía Jerez-Los Barrios en la provincia de Cádiz, donde se encuentra el radar más activo de la DGT. 

Según el último informe anual de la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los dos radares de esta autovía pusieron un total de 147.579 multas en 2022. En el kilómetro 74.7 de esta autovía, cerca de la salida del túnel de Valdeinfierno en Los Barrios, se emitieron sorprendentemente 79.528 multas solo en el año 2022, lo que equivale a una media de 217 multas diarias. Este dato ilustra la importancia de esta herramienta para mantener la disciplina en las carreteras y controlar el exceso de velocidad.

A nivel nacional, Cádiz ha surgido como una de las provincias más estrictas en la aplicación de multas por exceso de velocidad, triplicando sus cifras en un solo año y alcanzando un total de 350.056 multas. Esta tendencia puede interpretarse como un esfuerzo decidido por parte de las autoridades para reforzar la seguridad vial y fomentar una conducción responsable entre los conductores de la provincia.

En última instancia, la presencia y la efectividad de los radares de velocidad en España no solo tienen un impacto significativo en la recaudación de multas, sino también en la creación de una cultura de conducción más segura y responsable. Estos dispositivos no solo son herramientas de aplicación de la ley, sino también recordatorios constantes para los conductores sobre la importancia de obedecer las regulaciones de tráfico y respetar los límites de velocidad para mantener nuestras carreteras seguras para todos los usuarios. 

Su presencia continua y su aplicación justa son esenciales para mantener un entorno vial seguro y ordenado en toda España. Dejando a un lado su misión, en la siguiente tabla se pueden conocer sus resultados, siendo los siguientes los radares más activos de las carreteras españolas: